A TRAVÉS DE LOS OJOS DE JESÚS

A TRAVÉS DE LOS OJOS DE JESÚS

En algunos círculos católicos de seglares, alguna vez escuché un consejo para reducir nuestros juicios temerarios hacia los demás.

El objetivo de esta práctica era la de "perfeccionar" de alguna manera la vida diaria de los hermanos en Cristo Jesús. Era una práctica sencilla, pero trascendente; a muchas personas les benefició y cambió sus vidas ... Esta práctica es la siguiente: todos los juicios de valor hacia los demás, deben filtrarse a través de los ojos de Jesús.

Esto quiere decir, que todas tus acciones, defectos y virtudes, debes verlos ¡no con tus ojos! ... sino a través de la mirada de Cristo.

Primero, velo con tus propios ojos ... luego, pregúntate ... ¿Cómo lo vería Jesús? ... De acuerdo con las recomendaciones y enseñanzas de su Evangelio. ¿Recuerdas el pasaje de la mujer adúltera? ...cuándo el pueblo la quería lapidar, y cómo Jesús escribió en la tierra los pecados de cada uno de ellos, (según la interpretación teológica más aceptada) y dijo: El que esté libre de culpa que tire la primera piedra.

De uno en uno, se fueron alejando sin atreverse a lanzar la piedra a la adúltera. ¿Qué pasó aquí? ... Los judíos de ese entonces vieron la escena a través de los ojos de Jesús, al ver escrito en la tierra sus propios pecados ... ¡Nadie se atrevió porque todos somos pecadores!

Así, en toda circunstancia de la vida, antes de emitir un juicio, velo a través de los ojos del Redentor y respetarás la Ley del amor.

No hay práctica cotidiana más edificante que verlo todo a través de la límpida mirada del Cordero Inmaculado.

Al abstenerte de emitir un juicio contra la Ley del amor ... vas mejorando: el rencor, la aversión, la envidia y la falta de caridad, saltarán a tu encuentro y te harán ver tus propias faltas ...

¡Esto es un buen principio en el camino de la perfección!