AGRADECIDOS CON EL FIN...

El fin de año es una meta, acariciada por todos, familias, empresas, gobierno; se cierra un ciclo y el término del año nos da una sensación del deber cumplido.

Hay que agradecer a Dios, primero por haber llegado, luego por terminar el año con los objetivos cumplidos y sobre todo con la conciencia tranquila de no haber abusado del prójimo y haber concluido el año en santa paz.

Este agradecimiento también hay que aterrizarlo en todos aquellos que nos han acompañado en nuestro trabajo cotidiano; el jefe, los compañeros y colaboradores, la empresa, negocio o institución a la que te debes. Y reconocer con humildad que tu trabajo es la suma del esfuerzo individual de cada uno de ellos y que los resultados no son personales sino una recopilación de esfuerzos, ideas, iniciativas del mundo laboral en el que has elegido contribuir.

Todo este esfuerzo es conveniente ofrecerlo a Dios, porque su Majestad requiere que todo el sudor cotidiano sea dedicado a Él, que nos mandó trabajar para santificarnos con el trabajo.

Por otro lado, nuestros compañeros de labores son esa otra familia con la que se vincula uno en la vida; en este ámbito se pasan muchas horas del día en compañía con personas que nada te llaman ... pero que son necesarias para que la unión fructifique en bienes y servicios tan necesarios en una sociedad, además se crean vínculos de amistad y hasta se casan entre ellos, terminando de una verdadera familia.

En este fin de año, les damos las gracias por ser compañeros en el camino de la vida ...

¡Feliz Fin de Año y parabienes por el Nuevo Año que se acerca! ... ¡Felicidades!