CAMBIANDO LAS PALABRAS NOS CAMBIAN EL CHIP

Como bien sabemos, cada palabra es una unidad mínima gramatical dotada de significado propio, y que, al articularse con otras, y formar oraciones, expresan nuestros pensamientos y sentimientos, determinando así nuestra forma de vivir.

¿Qué pasa cuando nos cambian las palabras o tergiversar su significado? ¿Nos cambiarán el chip? … Es decir, la forma de pensar, o la visión que se tenga de las cosas.

Si consideramos que, en automático, cuando vamos a decir una palabra, nuestra mente lo relaciona con todo un concepto, podemos afirmar lo que se dice de las palabras … ¡Qué tienen un gran poder!

Este poder lo conocen aquéllos que utilizando el lenguaje como estrategia discursiva implementan nuevas ideologías en la sociedad. A esto se le conoce como "Guerra Semántica", resignificar las palabras para lograr este fin.

¿Cuánto llevaremos confundidos en una guerra así? … Que lo que antes era tan evidente que reflejaba la realidad (existencia real y efectiva de algo), ya no lo es. Por ejemplo: el género de una persona se determinaba por sus características fisiológicas y psicológicas, y ahora, por su autopercepción, es decir por su sentir …

La razón ya no impera, ahora se le da mayor peso al sentimiento … Nos han vendido tan bien la idea de la "tolerancia", otra palabra a la cual le han dado alto poder, que, en base a esto, se han hecho cambios substanciales (esenciales, trascendentales, fundamentales, decisivos) en las leyes que nos rigen, en los conocimientos que fundamentan nuestra cosmovisión, que ahora, para muchos, todo es respetable, aunque atente contra lo que primordial, que es la verdad.

En la actualidad, el bienestar físico, psíquico y espiritual del ser humano, tiene que ir apegado a las ideas que, aunque nos dicen que son "progresistas" (es decir ideas avanzadas), vemos que son un retroceso. A partir de la resignificación de la palabra "género", los índices de depresión, ansiedad y suicidio en las nuevas generaciones va en aumento porque su identidad es inconsistente, no encuentran su lugar en este mundo y, por lo tanto, no tienen claro su fin; y como este ejemplo, hay muchos.

A finales del pasado mes de septiembre, en varios estados de Norteamérica (EE.UU.): California, Hawái y Colorado, se está buscando eliminar o redefinir la palabra "matrimonio" y esto, ha llegado a instancias jurídicas, ya que, para algunos, no va de acuerdo con el proyecto de ley "Protección de la libertad de casarse", pues la palabra "matrimonio" hace alusión a la familia tradicional

Pensemos, ¿qué consecuencias tendrá que ya no llamen así a la unión entre un hombre y una mujer? … Que por obviedad tiene como finalidad, la procreación, tan es así, que la raíz de la palabra matrimonio es "mater" o "matris", que significa madre; y "monium", significa "calidad de".

Si la familia es la base de la sociedad y en ella radica la formación intelectual y moral de la persona, y que inicia con el Matrimonio … ¿Por qué quitar esta palabra? … ¿Tienen algo de malo? … ¿Atenta contra la dignidad de otras personas?

Nos han venido controlando sutilmente por medio del lenguaje, como decía Chesterton: Llegará el día que será preciso desenvainar una espada para afirmar que el pasto es verde.

Recordemos que la verdad es la adecuación o conformidad del entendimiento con la realidad, y eso se puede contemplar … ¡Nuestros ojos no nos mienten!