CONVOCADAS POR SATÁN

CONVOCADAS POR SATÁN 

La Defectio ab Ecclesia Catholica actu formali es el acto de abandono de la Iglesia Católica; es la "Declaración de Apostasía" por parte de un miembro de la Iglesia, que bien sabe que esto es sólo un acto simbólico porque los apóstatas no pueden exigir que la Iglesia les borre su nombre del registro bautismal.

El antecedente se remonta a 2011 donde el Tribunal Constitucional de Madrid que zanjó este asunto con una sentencia, confiado en que se haga la anotación correspondiente, un requisito que estableció el Papa Benedicto XVI en 2006, en una orden que obliga a que "la autoridad eclesiástica provea para que en el libro de bautizados se haga la anotación con la expresión explícita de que ha tenido lugar".

La experiencia no es nueva. Las apostasías colectivas son iniciativas que suelen partir de grupos que financian las ONG´S de George Soros que contrata como activistas pagadas a las feministas con un sueldo promedio de 40,000 de dólares anuales -según la "Open Society" en América Latina- y que las mueven por los países hispanoamericanos para promover ese desacato eclesiástico-doctrinal en apariencia sólo de forma pero con graves consecuencias para la salud de esas almas confundidas o envenenadas.

Para los movimientos feministas españoles apóstatas les ha servido de inspiración la celebrada en Argentina en agosto de 2018, tras la presión del Clero contra el aborto libre. Aquella campaña fue puesta en marcha por la Coalición Argentina por un Estado laico, sumándose también colectivos de mujeres impulsadas por las feministas pagadas por Soros.

Todos sabemos el odio que impulsa a este magnate financiero por destruir todo vestigio de la Cultura Occidental Cristiana para imponer un nuevo paradigma social dentro del Nuevo Orden Mundial, donde se le han ido más de 32,000 millones de dólares -según el dossier de Vanguardia, del periódico español-.

"Apostatamos porque somos ateas o no creyentes pero también porque somos mujeres". Los argumentos que esgrimen las apóstatas son la posición de la Iglesia frente al aborto, al divorcio o a la LGTB+; también a "la moral patriarcal de la Iglesia que perpetúa la violencia hacia las mujeres" o el férreo discurso contrario a la ideología de género que habitualmente muestra la autoridad eclesial. En numerosas páginas web consiguen la llamada "Declaración de apostasía", un documento que sirve para manifestar esta intención.

Todo esto viene a colación por la convocatoria que hace para este viernes 29 de octubre la Campaña Nacional por la vida y el Movimiento Social Viva Cristo Rey, por parte de la activista católica Brenda del Río, en la que anuncia un acto de desagravio por la apostasía de grupos feministas. Nos cita este próximo viernes en la explanada del Templo Expiatorio en Guadalajara para manifestarnos en contra de este desacato eclesiástico en el que las "apóstatas" pretenden quemar su Fe de Bautizo, en la Ciudad de México, convocadas por el "Templo de Satán".

Este asunto no es nuevo en México; ya en octubre de 2019, personas en Zacatecas, en un rechazo total a la Iglesia Católica por su ideología "ultraconservadora, retrógrada, opresora y sexista", conformaron el movimiento "Apostasía Colectiva Zacatecas" y pretendían llevar a cabo una campaña masiva de renuncia a la Iglesia. Cabe decir que las integrantes mencionaron tener ya la renuncia de "nueve personas" con la finalidad de rechazar totalmente la fe católica y la sujeción al Papa y de la comunión con los miembros de la Iglesia. Éste fue su flamante debut "masivo" en Zacatecas.

Es por eso que la "Open Society" de Jorge y Alejandro Soros apuran el tintero y la cartera para intentar destruir lo antes posible la Civilización Cristiana Occidental detenida por el freno de la fe.

Las familias católicas mexicanas todavía conservamos el sedimento de Dios en las venas. Para un mexicano "de a de veras" nos es muy vergonzoso la traición a nuestra fe y tradiciones y mientras sigamos firmes en la fe, seguiremos poniendo obstáculos a las pretensiones de estos globalistas anticristianos.

SAPIENTIA LDI

EDITORIAL