DÍAS SANTOS
DÍAS SANTOS
En víspera de los días Santos, jueves, viernes y sábado, estamos confinados a la espera del tsunami que se acerca; Todos en sus casas piensan y hacen pronósticos de lo que se viene. No sabemos, aunque lo que pasa en otros países, nos lo digan y demuestren que se acerca el momento de la prueba. La televisión nos muestra lo que el gobierno quiere que veamos. Las cifras que nos dan son las cifras que les convienen, hasta que ya no puedan ocultarlo por la dimensión del virus y tengan que aceptarlo. Para entonces ya será tarde para el pueblo, no para el régimen que vera el momento esperado de implementar la agenda del Foro de Sao Paulo; ¡Como anillo al dedo.!
En todo este marco de pensamiento, no se les ocurre que las cosas y los acontecimientos están en la Mano de Dios; y si Él lo permite es por que la Fe de su pueblo se ha enfriado, pero... creo que en México hay todavía un resto fiel que ora y trabaja en favor de su Reino. Y que, aunque son pocos, esa oración aplaca la ira de Dios. Esperamos llegar a la otra orilla de la pandemia sin el saldo trágico de otras naciones.
Aunque los templos están vacíos, la iglesia doméstica de nuestra patria es fervorosa y ora desde su interior.
Tampoco hay que olvidar que la cuarentena en México tiene otro objetivo, y que estamos obligados a reconocerlo, para que no se salgan con la suya.
Esta Semana Santa tan Sui géneris es única en la historia de la Cristiandad.
Oremos y esperemos hasta el Domingo de Resurrección para unirnos al regocijo de nuestra salvación.
SAPIENTIA LDI
EDITORIAL