¡ EL FIN ESTÁ PRÓXIMO !

Parece este encabezado una predicción de los últimos tiempos, pero no es así.

Es el anuncio del fin de cada uno de nosotros, total, nadie tiene asegurado el mañana, aunque tengas un nutrido ahorro e inversiones, esto no le garantizada nada.

La muerte está a la vuelta de la esquina; no hay un seguro contra esta realidad ni hay escolta que te defienda de ello.

Por tal motivo, lo más recomendable es ese antiguo consejo del que te quiere bien... "Vive como si fueras a morir mañana".

Este consejo frecuentemente viene a mi mente con una periodicidad puntual e imagino cómo voy a vivir si tengo que morir mañana. El asunto asusta un poco y empiezas a valorar alternativas... Se te vienen a la mente tantas cosas, que acabas dándote cuenta que la mayoría de nosotros no estamos preparados para morir mañana.

¿Por qué esta actitud?... Lo más importante pasa al último lugar.

¿Qué pasa? ¿Por qué dejar para mañana lo que puedes hacer hoy?

¿Es indolencia, temor, miedo, falta de valor para enfrentar esta posibilidad?

¿O es falta de previsión, pereza o simplemente no te la crees?

Mucha gente navega por la vida con una percepción del Más Allá muy indefinida y sin esperanza; parece que se ha hecho a la idea materialista o agnóstica de la "aniquilación", en la que no hay mañana, ni Cielo, ni infierno, e incluso, nada de nada. Otros, por desgracia, diciéndose cristianos, confunden por ignorancia la inmortalidad con la "reencarnación" de los misterios orientales.

Ante este signo de los tiempos, es necesario rescatar de nuestra nada "El Todo", que es el único que da valor y sentido a la vida, que nos confirma que la vida no termina en la nada, sino que a su término empieza la verdadera vida.

¡Sin la otra vida, no tiene sentido esta vida! Nuestro ser nos grita desde lo profundo del alma, que la vida no es la verdadera vida; por eso nos angustiamos y nos han convencido de que más allá no hay nada.

Reflexionemos y rescatemos el Más Allá donde se vive la verdadera vida. Este minuto que consideras vida, es sólo el preludio de la verdadera vida... ¡la Vida Eterna!

SAPIENTIA LDI

EDITORIAL