EL SEÑOR ESTÁ FELIZ

EL SEÑOR ESTÁ FELIZ

Para aclarar el título de este escrito, diremos que nos referimos al Señor de Señores … ¡al más importante! …al Señor de la Historia, al Salvador …al que porta el dulce nombre de Jesús. Bueno, pero … ¿por qué decimos que está feliz? …

Resulta, que una imagen de su Santa Madre, María de Nazaret, está visitando a nuestra tierra. México ha sido bendecido con la presencia de la bendita imagen de María de Nazaret. Aclaremos que esta imagen no tiene advocación alguna, es la Virgen original, la de Nazaret, tan conocida con tantos nombres como lugares consagrados a su persona.

Su sede, por así decirlo, es la Basílica de la Virgen María en Nazaret, que alberga la casita en la cual vivió de joven la Virgen María, y que fue testigo de la Anunciación. El pasaje al que se refiere San Lucas en su Evangelio, es cuando María dice sí a la petición del Ángel San Gabriel de ser la Madre del Señor.

Este FIAT, es sin duda, la piedra angular de la Redención, ya que la Divinidad quiso que una creatura del linaje de Adán, y preservada de todo pecado, fuera el relicario viviente donde se engendrará Dios. Este asunto, no sé si el lector lo comprenda, pero es un misterio como todo lo que atañe a la vida de Jesús y queda oculto a la inteligencia, el motivo del porqué Dios quiso que fuera así.

Bueno … esta bendita imagen, La peregrina, llegó a nuestro país visitando, primero, Tijuana; luego se desplazó hacia el sur, hasta el Estado de Jalisco, y actualmente, se encuentra en alguna Parroquia franciscana del Estado de Guanajuato. Hay que aclarar que esta imagen está a cargo de la Custodia de la Orden Franciscana de Frailes Menores en Jerusalén. Durante el recorrido de la Virgen María de Nazaret, visitará los países de habla hispana del continente americano y europeo, alojándose en Parroquias franciscanas.

Y es por eso, por lo que decimos que … ¡el Señor está feliz! … al ver el cariño y fervor con que se recibe la santa imagen de su Madre, por parte del pueblo mexicano. Para nosotros, "el pueblo", ha sido todo un acontecimiento recibir en nuestro suelo a tan Magnífica Peregrina, que sigue haciendo el oficio de atraer almas al Sagrado Corazón de su Hijo. Además, se encontrará con la otra imagen bendita, que se manifestó en el Valle del Anáhuac, Santa María de Guadalupe, que es su propia imagen estampada en el ayate de Juan Diego.

Tantas delicadezas por parte de su Divino Hijo a nuestra nación, que nos hace sentir privilegiados por tantas finezas a nuestros pueblos.

¡Oremos y pídamos a María de Nazaret la paz! …. que duramente es estrujada por el crimen organizado. Además, de pedirle también la luz al entendimiento de nuestros líderes políticos para que comprendan que por toda la negligencia de su parte en la administración de la nación, Dios les pedirá cuentas.

Y sólo nos resta decir como Santa Isabel, en Lucas (1:43-45) … "¿Por qué tengo este honor, que la Madre de mi Señor, venga a visitarme?"