EL TIEMPO ES LA PRUEBA

EL TIEMPO ES LA PRUEBA

El paso inevitable del tiempo, nos da una perspectiva del pasado, de momentos que se han ido y que sólo quedan en el recuerdo, y a veces ni el recuerdo queda; es tan corto el tiempo hacia el pasado, que hasta parece que ha sido un momento fugaz el paso de los años ... sólo queda algún vestigio, quizás unas fotografías ... que a la postre es un testigo de lo que fue.

Dicen: "El tiempo es inexorable" y atañe a todos los seres vivos; de los muertos sólo quedan unos cuantos huesos o cenizas. Lo que más trasciende, es sin duda, sus acciones y sólo de aquellos que desbordan a la Historia. Si lo piensas bien, hasta dos o tres generaciones bastan para que desaparezcan los vestigios de los que amamos, para que luego se pierden en la memoria.

Las nuevas generaciones en dos o tres, ya no serán. Así es el tiempo, una brevedad en la línea de la Historia.

Lo que importa es el breve tiempo en el que se vive. Pensándolo bien y ateniéndose a las Sagradas Escrituras, el tiempo para vivir es tan corto que sólo son unos segundos en la eternidad, y la justificación para vivir es una prueba del Infinito, para que nuestra voluntad se conforme con su voluntad y pasar la prueba de que nuestro amor por Él es libre, sincero y voluntario.

Eso es el vivir, un relámpago que luce cuando nacemos y que todavía dura su fulgor cuando morimos ... "tan breve es el vivir" ... diría Bécquer.

Bueno, creo que dimos en el clavo sobre el motivo del vivir ... es una prueba y la vida es un viaje hacia la eternidad.

Todo lo demás no importa, lo que importa es eso ... pasar la prueba sin importar la historia, las guerras y revoluciones por el poder o la lucha por el dinero ... Lo que importa es el amor con que se ha vivido.

Diría San Juan de la Cruz: "Al atardecer de la vida, te juzgarán en el amor".