EN RESCATE DE LO REAL

Los seres humanos hemos experimentado nuevas formas de expresar y transmitir nuestras necesidades y sentimientos tras el encierro por la pandemia, ya que después de algunos años, adoptamos como parte de nuestra realidad y de nuestra manera de compartir y convivir con los demás.

Y entonces los protagonistas ya no son meramente las personas, sino que también la tecnología juega un papel fundamental, ya que es el medio por el cual interactuamos en muchas ocasiones. ¿Qué tendrá esto de favorecedor? … La inmediatez sería un aspecto; otro es que puedes darle formatos diferentes y, según tu creatividad puedes crear contenidos que sean del agrado de millones de personas, y el que puedas contactar a alguien de cualquier parte del mundo entre otras cosas. Todo esto suena genial y tiene sus pros, pero también sus contras.

Cada vez más, vemos cómo la convivencia interna entre los seres humanos de un mismo círculo social, llámese familia, amigos, compañeros del trabajo, etc., ya es más débil; las personas se aíslan y a veces pasan más tiempo entretenidos en "redes sociales virtuales" que en las reales.

La mayoría de las personas somos adictos a la pantalla del celular y a veces sufrimos las consecuencias para la propia salud, tanto física como anímica. Nos lo han advertido muchas veces.

Es por eso, que, teniendo conciencia de esto, debemos … empezando por nosotros mismos … rescatar lo que nunca debimos dejar pasar:

Al llegar a casa, desconéctate y en el tiempo de convivencia con los que más amas, platica de tus cosas, rescata vínculos y complicidad.
Cuando quieras platicar con alguien y el único medio es el celular, en vez de un WhatsApp, dedica un tiempo a hacer una videollamada para ponerte al día y que sientas la cercanía de esa persona que está a distancia.
Muchas veces escuchas más los consejos de alguien que sigues en tus redes que de aquéllos que te conocen bien y que pueden ser mas objetivos. Brinca la barrera de la pena y pídelos.
No te aísles, trata de vivir experiencias con tu familia y amigos, eso te llenará de satisfacción personal, de buenos recuerdos y, sobre todo, compartirás lo más valioso que tenemos que es el tiempo.
No digo que no veas tus redes, pero moderadamente.

No es lo mismo una buena plática, compartir opiniones, escuchar, reír, bailar, enamorarse, llorar, enojarse, contentarse, abrazar, etc. … en vivo y en directo, que mediante aplicaciones de un celular.

Porque llegará el momento en que no conozcas también a los de tu alrededor y lo peor, que no conozcan todo lo bonito que tienes en tu mente y en tu corazón. Por eso es preocupante ver que esto les está pasando a las nuevas generaciones porque les cuesta más relacionarse socialmente en vivo y en directo.

Por eso, rescatemos los vínculos de amor que nos hacen fuertes … ¡la familia y los amigos! Y pongamos el ejemplo de lo fácil y natural que es.