FAMILIAS DISFUNCIONALES
FAMILIAS DISFUNCIONALES
Llevamos décadas del ataque de la izquierda como herramienta del Nuevo Orden Mundial, contra las familias forjadoras de los países que han formado la Civilización Cristiana Occidental. En los últimos años, dichos ataques se han recrudecido con el feminismo y la Reingeniería social, logrando casi su objetivo: la destrucción de la idea de formar una familia. Ahora, el feminismo ha tratado de emancipar a la mujer del núcleo familiar; éste ha tocado las fibras sensibles de las mujeres y las han enfrentado contra el hombre, descalificando y condenando al vínculo del matrimonio, al grado de proclamar que, para ser madres, ya no necesitan de los hombres … Con esta postura descalifican el matrimonio y a la familia.
En la actualidad, las familias del momento se encuentran confusas por la irrupción de estas ideologías. Los matrimonios de hoy que han engendrado hijos, se enfrentan entre sí: el ego masculino contra la obstinación de la mujer … y a diario, se enfrentan … uno grita, y el otro grita mas fuerte. Los valores familiares cristianos han desaparecido de estas familias y los que pagan el "pato" son los hijos. Éstos, que han crecido en el seno del conflicto, han sido manipulados por sus padres, que han formado una alianza contra la otra parte.
Esta vida de perros … hace o fomenta que los hijos cuando entran a la adolescencia rechacen al hogar y a la familia y traten de zafarse de él. Con el tiempo, uno u otro se aleja y por lo general, las mujeres cargan con los problemas de los hijos … Si a esto, le añades los problemas laborales de la mujer … el poco tiempo dedicado a los hijos … el escaso apoyo por parte del padre … los vicios como el tabaco, el alcohol o las drogas, además de los eternos problemas económicos … detonan en la mente de los adolescentes y se convierten en seres ingobernables para la "familia".
En este estadio familiar es cuando se define a la relación como "una familia disfuncional". Éstas las han definido como "aquélla en la que los conflictos, la mala conducta y el abuso se producen continua y regularmente".
La depresión y ansiedad, trastornos de la personalidad, pensamientos suicidas, adicción a los vicios mencionados, en especial, si el consumo está normalizado en la familia, la rebelión contra la autoridad de los padres, o por lo contrario, la simulación de valores, la presencia de sentimientos encontrados de amor y odio, incurrimiento en actividades delictivas, dificultad para formar relaciones saludables, padecimientos de un trastorno del lenguaje (abuso emocional), dificultades escolares y disminución del rendimiento académico. En todo este marco gobernado por el estrés se empieza por repartir culpas: la madre al padre, los hijos a los padres y viceversa … y así transcurre esta vida miserable en la familia.
La rebelión de los hijos ante la autoridad familiar, social, escolar, etc., es sin duda alguna, una actitud que es consecuencia del ambiente familiar donde emigró el respeto, la concordia y la empatía y, puso en su nido: rencor, odio, revancha y violencia.
Los hijos no tienen la culpa y han sido víctimas del desamor, la incomprensión, el amor propio, y sobre todo de la ausencia del temor de Dios. Esto es el gran error de los padres, siempre pensaron en sí mismos y no en sus hijos.
¡La responsabilidad es muy grande … ante los ojos de Dios! Son los padres tutores de los hijos, Dios te los entregó para que los formaran y no para que los echen a perder.
La ausencia de una buena formación cristiana da estos resultados; la responsabilidad es escalofriante porque el Dador de todo te los ha entregado … Recuerda la parábola de los talentos (cada hijo es un talento) por lo que darás razón de este depósito y será terrible presentarse al verdadero Juez cuando te pregunte: ¿Qué hiciste con los talentos que te confió?
Así pues, no señalemos con índice de fuego a nuestros hijos; su rebeldía, sus vicios, su inconstancia en sus estudios, el poco apego a la familia, su carácter sin freno … sólo es la consecuencia de que no hemos hecho bien nuestro trabajo.
Para ver un poco de luz en este oscuro panorama … reflexionemos y volvamos a la fe de nuestra infancia. Pidamos a Dios su gracia y su doctrina; impregnémonos de ellos y volvamos a la luz. Una familia al margen de la Ley de Dios … se derrumba. El verdadero asidero a la eternidad es Jesucristo, el Hombre-Dios que vivió para hacer sentir orgulloso a su Padre.
Este camino es para encaminar o rescatar a nuestros hijos; con fe y amor … ¡Todo se puede! … Y si él y ella, hombre y mujer, actúan como un solo espíritu y carne, Dios proveerá y verán con alegría el desarrollo o el regreso de los hijos.
Desestresar a la familia para llegar a los plácidos campos de la compresión, es la familia unida; en armonía para agradar a Dios y salvar el alma propia y la de los hijos.
¡Di no, a los agravios! …. ¡Rescata a la familia y vive como Dios manda!
¿Tú familia es funcional o disfuncional?