Historia de la Devoción
Orígenes de la Devoción al Sagrado Corazón de Jesús
Desde los primeros años de la Iglesia Católica, ya se meditaba sobre las heridas y el costado de Jesucristo.
Pero según la tradición, la primera fiesta del Sagrado Corazón de Jesús fue celebrada por el padre francés P. Jean Eudes en 1670.
Cinco años más tarde, Nuestro Señor Jesucristo se le apareció a Santa Margarita María de Alacoque el 16 de junio de 1675, mostrando a la humilde religiosa, su corazón coronado de espinas, con una cruz que salía de él, una herida de la que brotaba sangre y rodeado de llamas que representaban su amor por los hombres y le dijo estas palabras:
"He aquí el Corazón que tanto ha amado a los hombres, y en cambio, de la mayor parte de los hombres recibo ingratitud, irreverencia y desprecio".
Nuestro Señor Jesucristo le pidió a Margarita difundir entre los hombres la devoción a Su Sagrado Corazón, en reparación por las ofensas y la ingratitud hacia su amor por nosotros.
Y le dejó 12 promesas para todos aquellos devotos que comulgaran los nueve primeros viernes de cada mes.
"Yo te prometo, en la excesiva misericordia de mi Corazón, que su amor omnipotente concederá a todos aquellos que comulguen nueve Primeros Viernes de mes seguidos, la gracia de la penitencia final: No morirán en desgracia mía, ni sin recibir sus Sacramentos, y mi Corazón divino será su refugio en aquél último momento".
El Papa Pío IX aprobó formalmente la devoción al Sagrado Corazón el 8 de mayo de 1873. Años más tarde, el Papa León XIII recomendó la urgencia de conmemorar la fiesta del Sagrado Corazón en todas las diócesis en el mundo.