8 DE DICIEMBRE: BELLEZA CASI OLVIDADA
¡Qué gran fiesta celebra hoy la Iglesia!... ¿Ser acordarán de ella los católicos? Seguramente que sí quienes son practicantes, pero los tibios ¿se acordarán que hoy celebramos la Inmaculada Concepción de la Virgen María?...
Esta Fiesta religiosa celebra una de las grandes prerrogativas de la Madre de Dios: el ser una creatura purísima desde que fue concebida en el seno de su madre, Santa Ana. Ser pura de cuerpo y de alma, sin la más mínima sombra de malicia por el pecado original, es algo tan maravilloso, que nuestra cabecita tan limitada y nuestra voluntad tan grisácea, nos impide valorar.
Espiritualmente estamos tan disminuidos que nos hemos acostumbrado a ver como normal la oscuridad moral del mundo, tanto de hombres como de mujeres, que ya casi nos hemos olvidado del valor de la pureza, de lo admirable de la virginidad, de lo refrescante de la castidad, del perfume de la santidad.
Cristianos y no creyentes, hoy que la pureza de alma y cuerpo está tan vituperada y que nos han engañado con tristes modelos de mujer, volvamos nuestros ojos a la Mujer Bendita entre todas las mujeres, la más limpia, la más Santa, la más Bella: la Santísima Virgen María.
Ella es la creatura más hermosa que jamás haya existido. Pidámosle que nos ayude a conocer sus virtudes más profundamente para que podamos apreciarla más, y esta admiración y respeto nos mueva a amarla más al grado de imitarla según nuestro estado de vida.
Que, en medio de este mundo tan profano, sensual y materialista, la Santísima Virgen, siembre en nuestros corazones pureza en los pensamientos, palabras y obras.
¡Feliz día de la Inmaculada Concepción de María!