EL DÍA A DÍA DE CHICOS Y CHICOS
Algunos chicos y chicas, incluso recién salidos de la primaria, tienen, por desgracia, sus mentes altamente sexualizadas, porque ven y oyen del sexo por dondequiera: cine, películas en casa, televisión, redes sociales, música, modas y conductas en la calle, "clases" en las escuelas, amigos y compañeros de clase, etc., etc., etc.
Esta abrumadora avalancha, los pobres jóvenes la llevan como loza maloliente sobre sus espaldas, por más que digan, por el contrario, que les alegra la vida. Tan pesada resulta esta loza, que pareciera que nuestros jóvenes se sienten determinados a rendirse ante el embate de la sexualización generalizada. El libertinaje sexual, promovido perversamente como "benéfico", ha hecho sucumbir a muchos a sus bajas pasiones y por ello, padecen de una tristeza, depresión o melancolía interna, por sentirse impotentes de revertir la esclavitud que el sexo desordenado te impone. Y así, como flores marchitas, crecen casi desde niños, con la desilusión retratada en su rostro.
Hoy te quiero recordar, joven o jovencita, que tú naciste libre y que tienes todo el derecho a ser feliz y a hacer algo grande de tu vida. No naciste para ser esclavo (a) sexual ni de ti, y menos de otro.
Para ser verdaderamente libre, debes decir "no" a cualquier vicio (mal hábito). Si por curiosidad o debilidad aceptas "por una sola vez" el cigarro, la droga, el sexo, la flojera, el robo, etc., lo más probable es que te aficiones a ello porque no tienes el suficiente carácter para dejarlo. Entonces, NO EMPIECES con los vicios porque terminarás sumergido en ellos. Y si esas adicciones no te matan el cuerpo, sí terminan por matar lo más preciado que pueda tener el hombre después de su inteligencia: la voluntad para decir que sí y hacer el bien, y para decir que no, y evitar el mal.
–DÍ NO a:
Noviazgos prematuros, a los placeres desordenados (aún a los personales), a la liberación sin límites de tus instintos sexuales, a los amigos y compañeros promiscuos, a las relaciones sexuales antes del matrimonio, a los "confidentes" del mismo sexo, a cuestionar tu sexo e imaginar otro, a la pornografía de cualquier tipo, por cualquier medio, a tocamientos indebidos, etc., etc., etc.
–DÍ SÍ a:
Desear, determinadamente, a conservarte virgen hasta el matrimonio, a pedir a Dios, a la Virgen María o a San José, esta gracia, consumir tus energías en el estudio, trabajo, deporte, asociaciones de caridad, etc., a la Confesión y Comunión frecuentes, a proponerte metas a corto y mediano plazo (superación personal, talleres, artes, ciencia, etc.), retirarte de inmediato de lugares o personas peligrosas, etc., etc., etc.
Muchacho, muchacha:
¡Recuerda que la impureza no es obligación! ... ni que "todos la practican" y que "no se le puede vencer". ¡La castidad sí es obligación!
¡Esta lucha nadie la puede hacer por ti y es diaria¡¡Empiézala hoy, antes de que te ganen!