GOOGLE Y FACEBOOK; EN LA MIRA
SAN FRANCISCO.- En un esfuerzo por distanciarse del creciente escándalo de espionaje electrónico que sacude a Estados Unidos, Facebook y Google desmintieron tajantemente ayer los informes que señalan que ambas compañías participan de forma voluntaria de un programa secreto del gobierno, que le permite tener acceso ilimitado a la información de sus usuarios.
"Los informes de prensa que insinúan que Google provee acceso irrestricto a los datos de los usuarios son falsos, punto'', afirmó el fundador y director general de esa empresa, Larry Page, en una entrada en su blog. "No participamos en ningún programa que permita al gobierno estadounidense ni a ningún otro el acceso directo a nuestros servidores", insistió.
"[Los informes de la prensa] son infamantes", resumió, por su parte, Mark Zuckerberg, fundador y CEO de la red social Facebook.
En similares términos se manifestaron los directivos de otras cinco compañías -incluidas Microsoft, Apple y Yahoo- que, según medios locales, habrían facilitado al gobierno el acceso directo e ilimitado a los datos de sus usuarios.
Las empresas precisaron, en cambio, que sólo proporcionan datos cuando existe una resolución judicial de por medio.
El escándalo de espionaje electrónico estalló el miércoles cuando se reveló que Washington monitorea millones de llamadas de teléfono. Y cobró una nueva dimensión el jueves pasado, cuando el diario The Washington Post y el británico The Guardian vincularon a Facebook y Google y a otras siete empresas de Internet con un programa secreto de recopilación de información denominado Prism, que permite al FBI y a la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, por sus siglas en inglés) vigilar a internautas de todo el mundo para prevenir ataques terroristas.
El escándalo obligó anteayer al presidente Barack Obama a justificar el espionaje como una forma legal de garantizar la seguridad de los norteamericanos, aunque represente "una modesta invasión" de su privacidad.
Por su parte, James Clapper, director de Inteligencia Nacional, del que depende la NSA, confirmó luego que Prism fue aprobado por un juez y opera sobre la base de las leyes estadounidenses. Pero Clapper no identificó a las compañías bajo la amplia autoridad del programa, lo que dejó a las revelaciones del Post y The Guardian, que se basaron en fuentes confidenciales, como única información sobre el Prism.
Además de Google y Facebook, el Post y el Guardian también vincularon a Microsoft, Apple, Yahoo, AOL y Paltalk como parte del Prism. Y precisaron que el programa de la NSA también recibiría información del servicio de videos YouTube, de Google, así como de Skype, el servicio de chat de Microsoft.
Todas las compañías, excepto Microsoft y Yahoo, dijeron que nunca habían escuchado del Prism hasta que el nombre se difundió el jueves, y emitieron comunicados que dejan en claro que no entregan voluntariamente la información de los usuarios.
Ayer, sin embargo, el diario The New York Times cargó nuevamente contra las compañías de Silicon Valley, y afirmó que, aunque a regañadientes, muchas de ellas cooperaron en mayor o menor medida con las autoridades gubernamentales.
Según sostiene el diario, cuando funcionarios federales demandaron a las empresas tecnológicas maneras más sencillas de acceso a sus respectivas bases de datos como parte de un programa de espionaje secreto, muchas expresaron su disconformidad. Pero, al final, prácticamente todas cedieron.
Mientras que los directivos de Twitter se negaron rotundamente a cooperar con el gobierno, otras compañías fueron más complacientes. Y así se embarcaron en discusiones con las autoridades sobre cómo desarrollar vías que permitan compartir de forma más fácil y segura su data personal de usuarios extranjeros en respuesta a pedidos judiciales. "Las negociaciones arrojan luz sobre cómo las empresas de Internet interactúan con las agencias de espionaje -señaló The New York Times-. Ilustran el intrínseco trabajo conjunto que existe entre el gobierno y las compañías."
Agencias AP, DPA y AFP