LA EDUCACIÓN EN AQUELLOS TIEMPOS

14.10.2022

Hablando recientemente con un colega sobre la enseñanza actual durante la primera etapa de la educación, resulta que en los grados que llamamos "Escuela Primaria", los alumnos de nuestra generación, recibimos desde primero hasta sexto las bases de una cultura general, que se extendía hasta la secundaría y la preparatoria.

Con este bagaje cultural nos enfrentamos a los retos de la metagénesis de las generaciones que nos antecedieron y lo que nos precedieron.

Comentaba mi viejo amigo que la reforma o las reformas educativas que se han impulsado desde entonces han llevado a las nuevas generaciones a una ignorancia endémica en nuestro país, porque es en estos estadios de la educación básica donde se aprende y se impregna el alma del amor a la Cultura.

Un ejemplo fue el texto que llevábamos en secundaria de Preceptiva Literaria, que era un conjunto de reglas y normas aplicadas al arte literario. Los ejemplos contenidos en dicho texto era una selección para tener un panorama universal básico.

Para entender estas normas, ya llevábamos desde la educación primaria un conocimiento sobre esta disciplina. ¿Quién no recuerda ... el libro de Lectura para niños de María Enriqueta?, narraciones y poemas básicas para entender el ritmo y la métrica de los poemas; ese otro que se llevaba en quinto año: Cultura y Espíritu, que dominó el aprendizaje humanístico durante generaciones. Fue un aprendizaje, una visión que amplió nuestros horizontes culturales: la inquietud por la Física, la Química, los Continentes, los grandes personajes de la Historia, vibraban en aquellas entrañables páginas del texto ... y al final, en un apéndice selecto, las piezas más representativas y hermosas de la Literatura Española.

Comentamos también, que esta sólida base cultural nos abría las puertas del alma, para saborear el apetitoso bocado de la Literatura Universal.

Nuestras generaciones fueron bendecidas por esa pléyade de maestros y textos que indujeron al amor por la cultura. Todo esto dio inicio con la brillante idea de don José Vasconcelos, que en sus tiempos como Secretario de Educación Pública de México en los años treinta del siglo XX, impulsó la lectura con aquellos maravillosos volúmenes 1 y 2 de Lectura para Niños; fue un esfuerzo educativo en toda regla, donde los intelectuales y artistas de ese tiempo se volcaron a seleccionar lo más sobresaliente de la Literatura Universal para llevar a los niños una visión integral de la misma, ilustrada con los pinceles más relevantes del momento.

Finalmente, y con la añoranza de otros tiempos, recordamos cuando a la escuela íbamos los niños con un canutero y un frasco de tinta para hacer nuestros pininos literarios con letra palmer, que le daban un toque de elegancia y pulcritud a nuestras tareas.

¡Qué tiempos aquellos ... en que la educación acariciaba el alma y se aprendía como Dios manda!