"Salva el planeta, ten más hijos": lanzan campaña provida en Madrid
La Asociación de Familias Numerosas de Madrid ha puesto en marcha una campaña publicitaria bajo el lema "Salva el planeta, ten más hijos" que tiene por objetivo "subvertir el pesimismo imperante e invitar a que más personas se sumen a la alegría que supone una familia grande".
En los carteles colocados en marquesinas y espacios publicitarios del Metro de Madrid, también se argumenta "un mundo sin contaminación no merece la pena si no hay personas para disfrutarlo".
Según se detalla en un comunicado de la asociación, la campaña pretende además " quiere desafiar a los paseantes e interrogarles sobre qué motivos les pueden estar llevando a cerrarse a la posibilidad de ampliar su familia".
Así, algunas afirmaciones habituales como "Con uno es suficiente", "A por la parejita" y "¡Tres! Pero ni uno más" se ven confrontadas con la pregunta: "¿Y por qué no?".
La cartelería invita a ver y compartir un vídeo en el que se denuncian los programas de las instituciones internacionales que presionan a los Gobiernos para aplicar políticas neomalthusianas de reducción de la población mundial.
Estas indicaciones se concretan en una reducción creciente de las ayudas a las familias numerosas. Así, con ironía, en el vídeo se denuncia: "Nos dicen que tenemos que reducir la población… y por eso nos ayudan con aborto, ideologías o quitando ayudas a familias numerosas".
La locución de la pieza audiovisual también hace referencia a cuestiones como la manipulación del lenguaje ("Lo llaman salud reproductiva… debe ser que mutilar o genocidio ya estaban cogidas", se adviete) o la amenaza que supone la creciente despoblación en el ámbito rural: "¿Sabes dónde queda sitio para estar? En los parques, que están vacíos, o en los colegios, que cada vez cierran más aulas", se señala.
En consonancia con el mensaje que aparece en la cartería, el vídeo concluye denunciando: "Dicen que han calculado cuánto contamina cada niño… y se han olvidado que un mundo sin contaminación no merece la pena si no hay personas para disfrutarlo".
Por Nicolás de Cárdenas