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Tienda quita el Portal de Belén de sus calendarios de Adviento
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Con la llegada de la Navidad, muchas familias se preparan para vivir una de las épocas más significativas del calendario cristiano. Entre las tradiciones más queridas se encuentra el calendario de Adviento, un símbolo que ayuda a niños y mayores a recordar, día a día, que el nacimiento de Cristo está cerca.
Sin embargo, este año, Mercadona ha decidido eliminar los calendarios de Adviento con motivos tradicionales como el Portal de Belén, dejando a sus clientes con opciones genéricas: un abeto y un muñeco de nieve.
Tras días de consultas en tiendas y llamadas al servicio de atención al cliente, la respuesta ha sido clara: este año no está previsto ofrecer diseños que representen el verdadero significado de la Navidad. ¿Y qué sentido tiene entonces un calendario de Adviento? ¿A qué se espera en el Adviento si no es a Cristo?
El Adviento no es un simple pasatiempo, ni un juego comercial donde comer chocolatinas mientras esperamos que llegue el turrón. Es la preparación para el acontecimiento que cambió la historia: la encarnación del Hijo de Dios. Al reducir esta tradición a un adorno vacío, Mercadona parece alinearse con una tendencia preocupante: convertir la Navidad en una fiesta sin significado, una celebración para tontos, donde lo único importante es consumir.
Eliminar el Portal de Belén de los calendarios de Adviento no es solo una cuestión de diseño. Es una declaración, consciente o no, de que la Navidad puede vivirse sin Cristo. Pero, si Cristo no está, ¿qué sentido tiene todo esto? Sin el Niño en el pesebre, la Navidad se reduce a luces, regalos y nieve de plástico. Sin Cristo, no hay nada que celebrar, y el Adviento deja de ser una espera gozosa para convertirse en un simple conteo de días hacia la nada.
Por Jaime Gurpegui