LA FORTALEZA (FORTIS)

LA FORTALEZA (FORTIS)

Ya entrados en el tema de las Virtudes Cardinales, ahora abordaremos la Virtud de la Fortaleza, la más heroica de ellas.

Es la virtud que te da la capacidad de soportar, rechazar y superar las grandes dificultades que impiden la realización moral del bien según el orden de la razón.

Esta virtud tiene una segunda acepción, que es la energía de ánimo para superar el apetito irascible en cuanto está subordinado a la razón. Su función es eliminar los impedimentos de temor o temeridad -que son comunes en las pasiones-, y consigue que la voluntad se guíe por siempre bajo los dictados de la recta razón frente a los males y peligros corporales.

Para los cristianos, la Fortaleza asegura la firmeza en las dificultades y la constancia en la búsqueda del bien. La Fortaleza te da firmeza para resistir las tentaciones y superar los obstáculos que se presentan en la vida moral de cada persona. Esta virtud te capacita para vencer el miedo, incluso la muerte, así como enfrentar las pruebas y las persecuciones.

La Fortaleza se describe como la virtud que da valor al alma para afrontar con coraje y vigor los riesgos, moderando el ímpetu de la audacia. Te da la fuerza para combatir las miserias y debilidades de uno mismo. Es la valentía para no disfrazar las debilidades propias, y es también la audacia para reafirmar y confesar la Fe... ¡hasta el martirio, si es necesario!

En este tiempo en que se avizora en el horizonte la persecución y no podemos librarnos del flagelo del virus, es conveniente que esta virtud se fortalezca para enfrentar con valor y decisión los retos que vivimos y los terribles que están por venir.

La Fortaleza es, sin duda, una virtud heroica que nos dará la oportunidad de enfrentar con esperanza los acontecimientos que se avecinan.

SAPIENTIA LDI

EDITORIAL