¡LA REIVINDICACIÓN DE LOS MACHOS!

¡LA REIVINDICACIÓN DE LOS MACHOS!

¡Por este medio rindo homenaje a los machos!

No a la concepción feminista del término, sino al sentido tradicional mexicano del macho nacional.

Todo mundo tiene en el presente una muy mala versión de la hombría del macho, quizás porque es una forma despectiva de referirse al varón que abusa de su "hombría" ... Esta versión (acepto que existe, pero deberían de ser más cuidadosos con la definición) trata de referirse, más bien, al varón muy pagado de sí mismo, o sea, un egocentrista; este personaje es el mejor pagado de sí mismo, el que tiene la última palabra, el más guapo y que sólo se ama a sí mismo. Éste no es un macho ... ¡es un Narciso! Y está bien que lo repudien, porque ni su mamá lo quiere. Este tipo de "hombre" es contra quien se quejan las feministas, pero ... no todos somos así.

Los machos de adeveras, somos en general, unos admiradores natos de las mujeres; nos gustan casi todas ... y como dice la canción: las altas, las flacas, las gordas y las chiquititas, etc. Somos corteses, reconocemos la gracia que inunda al ser femenino; les llevamos serenatas, les enviamos flores y chocolates. Son el objeto de nuestros desvelos y nos gusta traerlas a las conversaciones cuando estamos con amigos (somos muy amigueros), son nuestra obsesión, nuestro objeto por existir. Luego son madres y abuelas y alrededor de ellas, tejemos nuestro futuro, ambiciones y destino. Son lo mejor que nos ha pasado.

En cambio, el engreído, amante de sí mismo, es arrogante, creído, un miserable que cree que el mundo gira a su alrededor ... y que es ¡la última coca en el desierto!

A esos "hombres" ... ni los machos los soportamos.

En cambio, el macho en su concepto tradicional mexicano es valiente y arriesgado en el amor, no ve el peligro en la disputa por el amor de una mujer. Es atento y cordial con la suegra y marca su raya con lo que considera suyo.

Así que, no confundan al macho con el egocentrista que golpea mujeres y hace quedar mal a nuestro género.

¡Arriba los machos pues´n!