LAS RELIQUIAS DE SANTA TERESA DE JESÚS

LAS RELIQUIAS DE SANTA TERESA DE JESÚS

Peregrinos y turistas se dan cita en el Carmelo de Alba de Tormes, en Salamanca, un convento que pese a las vicisitudes históricas que ha atravesado esta villa ducal, nunca los Carmelitas de Alba tuvieron que abandonar el monasterio, en sus 450 años de vida. El altar mayor del templo custodia la urna sepulcral, la más venerada del Carmelo, la reliquia de Santa Teresa de Jesús.

Ahí se encuentra su cuerpo, su corazón y un brazo que ocupa el mejor emplazamiento del original retablo relicario del templo.

Recordemos que Santa Teresa de Jesús fue una monja de la Orden de las Carmelitas descalzas, que nació en Ávila, España en el año 1515 y murió el 4 de octubre de 1582 en Alba de Tormes. Santa Teresa fue una mujer extraordinaria, hizo cosas impensables para una mujer de hace cinco siglos. Impulsó una reforma en el Carmelo, a partir de ahí las religiosas, se llamaron descalzas. La Santa se refería a la descalces del alma. Un alma enamorada de su Divino esposo, ya que, en la Iglesia Católica, la vocación de monja es un desposorio místico con el amado Jesucristo.

Fundó muchos conventos y, con la participación de San Juan de la Cruz, se impulsó también la reforma del Carmelo de varones.

Fue una mujer incansable. En el mundo fue conocida como Teresa Sánchez de Cepeda Dávila y Ahumada, y en su camino espiritual es conocida por los católicos interesados la Mística.

¡Santa Teresa de Jesús junto a San Juan de la Cruz son la cumbre de la espiritualidad española! … ¿Quién no conoce sus famosas frases que han edificado a la Iglesia? Por ejemplo … Sólo el amor es el que da el valor a todas las cosas, Mire yo a mi amado y mi amado a mí, muere por mis cosas y yo por las suyas".

Esta alma enamorada fue estrujada por Dios en vida, y llegó a la conclusión de "Sólo Dios basta". Bueno, esta Santa mujer al morir fue repartida en partes; en la fotografía que fue tomada hace 110 años a Santa Teresa ya le faltaba el corazón, el brazo, la mano, las mejillas, el maxilar superior y un ojo.

Alguna vez, Santa Teresa se quejó con su esposo, Cristo, del maltrato y los sufrimientos que pasaba en vida, a lo que Él le contestó: Así trato yo a mis amigos … y la Santa replicó … con razón tienes tan pocos. Esta anécdota de su vida también se aplica a su muerte; su cuerpo incorrupto fue repartido como reliquias para su veneración.

Me preguntó … ¿Esto le hubiera gustado al Esposo Amado? …

La lógica del pensamiento nos dice que eso de desmembrar, cortando partes de un hermoso cuerpo incorrupto fue una exageración de su tiempo. Los partes del cuerpo incorrupto de la Santa siguen en la misma condición que hace 110 años.

A finales de agosto del 2024 se autorizó abrir el relicario para comprobar el estado de su cuerpo al que designan reliquia mayor. El brazo, corazón y la mano son sólo reliquias. En esta ocasión, ya con la tecnología más avanzada, darán los resultados correspondientes de su estado, a simple vista las reliquias se encuentran como hace 110 años.

La costumbre de entonces de tomar alguna parte del cuerpo de los Santos, debería ser revalorado ya que, una Santa de su tamaño, no merecería su cuerpo tal fin. Sabemos por la fe, que su incorrupción es señal de santidad y libro místico que impulsa a los católicos a leer sus obras escritas, para participar de sus pensamientos. Su camino y su espiritualidad, llega al nivel de tratar de tú a tú "con Aquél, que sabemos que nos ama".