ONCOLOGÍA
Pequeño guerrero de la vida
Hoy es un día brillante para seguir de batalla,
mi pequeño gran guerrero luces escudo de estrella
y en el rostro una sonrisa, pequeñita y muy bella.
Tu lucha no ha cesado, el cuerpo duele y tú callas.
Con tan poquitos años te luces como un soldado.
Pero también quieres juego, como todo niño fuerte
Es verdad: tendrías que estar sano y no pelear con la muerte,
ensuciar tu ropa en la calle, con niños en cualquier lado.
Con tus rodillas peladas de corretear y caerte...
En cambio, mi valiente niño , estás en cama postrado,
y por mil ojos que te miran, tu corazón late asustado.
Hace un alto el doctor, hoy te has salvado de tal suerte.
Mamá y papá se turnan cada noche y cada día,
Quieren tus fuerzas pero están llenos de terror,
ninguno se te parece, tú estás lleno de fuerza y valor
Me llena el corazón de orgullo tu batalla alma mía.
Porque no encuentro tristeza alguna en tu mirada,
sólo un brillo de luz perpetua, muy fuerte y constante
que ilumina de esperanzas, todo de verde brillante,
me contagia tu bravo coraje, tu actitud iluminada.
Me invita tu vital mirada, maravilla de historia increíble,
eres más fuerte y sabio que cien hombres con tus pocos años,
me enseñas el valor del tiempo, que cualquier palabra es engaño,
la vida es un eterno ahora e infinito tu sonrisa, mi regalo visible.
Carmen Vargas