¿QUÉ PEDIMOS Y QUÉ NOS TRAE EL NIÑO DIOS?
¿QUÉ PEDIMOS Y QUÉ NOS TRAE EL NIÑO DIOS?
Lo que pedimos o lo que recibimos va de acuerdo con nuestra edad y estado civil.
Por lo general, hay cuatro etapas en eso de pedir y recibir: la primera, es de la más tierna infancia hasta la adolescencia; la segunda es de la adolescencia hasta el matrimonio, la tercera es la de ser padres hasta el vuelo de las palomas y la cuarta, la de nuestra ancianidad.
En la primera casi no pides, te llega en abundancia, y ya que tienes uso de razón, salta el pedir y con tus primeras letras, pides y pides lo que ves en la televisión o en el celular. Esta etapa de la vida es en la que más recibes, aunque no tengas conciencia de ello … lo principal fue la vida; ya después, aparte de la vestimenta, son sonajas o mordedera y un volantín sobre la cama. Estás conociendo al mundo y su costumbre de regalar, pero al final de esta etapa ya no pides, exiges cantidad, color y marca y lo que recibes, va de acuerdo con las posibilidades familiares, que ni es en cantidad, ni en color y mucho menos en marca.
La segunda etapa, es la de más exigencia. Es la edad de la presunción, queremos presumirlo todo, desde el cuello hasta la cinta del zapato y todo debe ser de marca, ya que, en el ambiente juvenil, la marca hace la diferencia. Luego, ya no te esperas a Navidad, exiges todo el tiempo y la ilusión de Navidad y Día de Reyes se diluye en el pensamiento; es la edad de la independencia para acabar en el lazo matrimonial o en las responsabilidades.
En la tercera etapa, ya no exiges nada ni pides nada. Te falta para satisfacer a la familia, viene como una madurez en la que mucho das y poco recibes, hasta que los pollitos emprendan el camino.
De aquí en adelante es como volver al pasado porque los nietos también exigen. Cuando crees que has cumplido con tu deber, vienen las nieves del invierno, donde los nietos ya crecieron y casi no los ves. Es la última etapa de la vida, donde no pides cosas, pides presencia y amor … El mejor deseo es ver a los hijos y a la familia y como en todo en la vida, se cosecha lo que se siembra. Según los hayas formado será la recompensa en la vejez.
¿Qué es lo que te traerá el Niño Dios en este Año Nuevo?