RECORDANDO A NUESTROS MUERTOS

Recordar a nuestros muertos en el tiempo de Adviento, es reforzar nuestra certeza en el más allá. Albergamos la esperanza que la mayoría de nuestros parientes y amigos que se encuentran en esa situación, ya gozan de la bienaventuranza eterna, y los que están en purificación, bueno creemos que pronto saldrán.

Si no tenemos en nuestra agenda mortuoria algún criminal redomado, el resto es como tú o como yo ... pecadores de ocasión, cargando los delitos comunes como la envidia, la avaricia, la impureza y pecados que tendrá a bien, perdonarnos Dios por lo frágil de nuestra condición.

Hemos visto milagros tales como cuando un pecador impertinente muere con todos los auxilios espirituales que ofrece la Iglesia. Los varones son los que nos preocupan; las mujeres en la condición de madres tienen más ventaja, porque ya han sufrido demasiado con el cuidado de sus hijos y su purgatorio lo han sufrido en esta vida.

A todos nos da Dios las mismas oportunidades de salvación, a unos tarde y otros temprano; su misericordia se aplica a todos los bautizados... y los que no, Dios les dará luces para arrepentirse y reconocerlo como Salvador a su debido tiempo.

Ojalá que el infierno no esté tan poblado como dicen ... Pueda más el amor de Padre de Dios, que se aligera con la intervención mariana. Sólo los que se aferran al pecado hasta sus últimas consecuencias no son perdonados porque libremente están ya satanizados en vida.

¡Hola! ... parientes y amigos que ya gozan en el Cielo, ¡échenos la mano a los que seguimos abajo!