¡REFLEXIÓN EN MIÉRCOLES!
¡REFLEXIÓN EN MIÉRCOLES!
Considerar el mal que produce el pecado es también tomar en cuenta a las "víctimas" que pagan el precio del pecado de los demás … ¿Cómo está esto?
Resulta que obedeciendo a la ley de la armonía … así como existe la maldad que engloba los pecados del mundo … hay por ende almas virtuosas, que por el poder de su oración y su generosidad para aplicarla por los pecadores … mantienen el equilibrio para que Dios no deje caer su brazo sobre la humanidad pecadora.
También hay que considerar que la maldad de los miles de millones de pecadores del mundo no bastan para decretar el castigo universal … y parece que sólo basta la oración y el dolor espiritual de unos cuantos para despertar el amor de Dios por sus creaturas.
¿Recuerdan el pasaje de la iniquidad de Sodoma? … Cuando Abraham, movido a compasión, se atrevió a pedir gracia para los culpables, dijo a Dios:
–¿Perderás Señor al inocente con el impío?... Si hay cincuenta justos en Sodoma … ¿Perecerán con los demás?
– Por ellos, respondió el Señor, perdonaré a toda la ciudad …
– Abraham repuso: Puesto que he comenzado, hablaré aún a mi Señor; si no hubiera más que cuarenta justos, ¿No perdonarás aún?
– Sí perdonaría.
– Dispénsame Señor si me atrevo a insistir; quizá no haya más de treinta.
–Si se encuentran treinta justos haré gracias a todos.
–¿Y si no se encuentran más de veinte o sólo diez?
–Si se encuentran diez justos en Sodoma, no perecerá la ciudad.
Este estira y afloje entre Dios y Abraham por el destino de la ciudad de Sodoma, ha recorrido el tiempo y sigue vigente hoy en día; o ¿por qué creen, que el mundo sigue girando sin apartarse de su órbita? … ¡Por la ley del equilibrio! …
Por unos pocos que oran y sufren por los pecados del mundo … Por eso Dios no nos destruye … También hay que tomar en cuenta la calidad excelsa de los intercesores ante Dios, que son ni más ni menos que Jesús, nuestro hermano en la carne y la Madre de Él… ¡La Virgen María! … que son de un valor incalculable y que se unen a los ruegos de clemencia ante Dios para seguir sosteniendo a la humanidad en el planeta. Se trata de "calidad"; siempre la piedad en la oración es más valiosa que algún psicópata consciente de su pecado.
Así que en este miércoles es conveniente reflexionar si nosotros somos del montón de desgraciados pecadores o los de alma generosa, que dirigimos nuestra mirada hacia el Cielo y en profunda oración, unimos nuestros ruegos a la Cruz en el Calvario … y decimos:
¡Señor, perdónalos porque no saben lo que hacen!