REFLEXIÓN SOBRE SAN JOSÉ

El 19 de marzo está dedicado a San José. Todos los años se festeja su memoria, para reconocer que la Iglesia Universal está bajo su patrocinio, así como estuvo el Cordero de Dios bajo su autoridad.

La presencia de San José es muy importante en la Iglesia Universal porque representa la figura del Padre en la Trinidad terrena.

Su silencio a lo largo de casi todo el Evangelio nos muestra a un padre nutricio, trabajador y protector, que daba ante el pueblo la dignidad de familia. Todos los méritos en el Evangelio son para Jesús, pero San José no hace sombra a su Hijo; se mantiene en silencio y sólo aparece cuando es necesario en relación de Jesús. Su humildad y discreción lo han enaltecido y sólo aparece en los Evangelios de San Mateo y San Lucas, pero la Santa Iglesia ha declarado su patronazgo en naciones enteras de Europa, América y Asia.

Es el santo patrono también de carpinteros y artesanos, trabajadores, inmigrantes, viajeros y niños por nacer. Es el patrono de la buena muerte, por haber muerto en brazos de Jesús y de María, así como patrono de la Acción Católica y protector de la familia cristiana.

Este gran personaje, descendiente del Rey David, lo denomina el Evangelio de San Mateo como "Justo". Nombre que todo cristiano aspira a tener, porque su significado es fiel.

Pidamos en su día, que sea nuestro patrono por iniciativa personal porque, bajo su cuidado la Sagrada Familia estuvo protegida contra las intrigas, envidias y mentiras del mundo.

San José bendito, así como la madera tomaba forma en tus manos, moldeame al gusto de tu Divino Hijo para ser grato a su mirada, y verlo y gozarlo en la otra vida.

        Amén.