¿POR QUÉ EL DEMONIO ODIA EL REZO DEL ROSARIO?

¿POR QUÉ EL DEMONIO ODIA EL REZO DEL ROSARIO?

Son tantas las Gracias que otorga la Santísima Virgen a quien devotamente reza y medita los misterios del Santo Rosario todos los días que, dicho por Ella misma, es el medio más efectivo para que el pecador se convierta y alcance la misericordia de Dios y su entrada al Cielo.

Esto es tan real que, en las apariciones de la Santísima Virgen como la de Lourdes, La Salette y Fátima, hace hincapié en la penitencia y el rezo del Rosario como remedio individual y social, ante estos tiempos adversos … Y esto, el demonio lo sabe.

Un testimonio de esto quedó registrado desde que la Santísima Virgen encomendó difundir esta devoción. Con el Rosario en mano, Santo Domingo en su labor pastoral con el pueblo albigense que había caído en la herejía, hizo grandes prodigios, convirtiendo muchas almas que habían sido poseídas por el enemigo.

Esto lo platica San Luis María Grignon de Monfort en su libro El admirable secreto del Santo Rosario:

Cuando Santo Domingo colocó su Rosario en el cuello de un hombre que estaba poseso, éste gritaba que se lo quitaran de encima porque le quemaba, y en respuesta a esto, Santo Domingo, en el Nombre de Dios, les pidió a los demonios que habitaban en aquel hombre, le contestaran … ¿De todos los santos del Cielo, cuál era el que tenía más fuerza contra ellos? … a lo que ellos manifestaron:

"¡Oh, enemiga nuestra!
¡Oh, Reina y confusión nuestra!
¿por qué viniste del Cielo a atormentarnos de esta forma?
será que tú, Abogada de los pecadores a quienes sacas del camino del infierno,
Camino seguro al Cielo,
somos obligados a confesar delante de todos
que eres la causa de nuestra confusión y nuestra ruina.
¡Ay … de nosotros, príncipes de las tinieblas!
¡Oigan ustedes cristianos! esta Madre de Cristo es omnipotente,
y puede impedir que sus siervos caigan en el infierno.
Ella como un sol, disipa nuestras astutas maquinaciones y descubre nuestras tentaciones,
Que nos vemos obligados a confesar, que ninguno que persevere en su servicio, se condena con nosotros.
Un sólo suspiro de Ella, presente a la Santísima Trinidad, vale más que todas las oraciones,
votos y deseos de todos los Santos.
Le tememos más que a todos los bienaventurados juntos, y nada podemos contra sus fieles servidores.
Tengan también en cuenta que muchos cristianos que la invocan al morir y que deberían condenarse, se salvan gracias a su intervención.
¡Ah! … Si esta Marieta, no se hubiera opuesto a nuestros designios y esfuerzos,
hace tiempo que hubiéramos derribado, destruido y acabado con la Iglesia,
precipitando en el error a todas sus jerarquías.
Tenemos que añadir que, obligados por la violencia, tenemos que decir esto:
Quien persevere en la devoción al Rosario no se condenará,
porque Ella, es la que obtiene de sus fieles devotos la contrición de los pecados
para que los confiesen y obtengan el perdón".

Aún sin conocer esta impactante declaración del enemigo, nos queda claro que la Virgen es Omnipotente, porque mediante su intercesión suplicante todo lo consigue de Dios, y es la manera más hermosa de demostrarnos su amor de Madre.

Sólo nos queda retribuirle ese amor, rezando cada día el Santo Rosario con confianza y devoción.