Sagrada Familia: Una luz para la esperanza
José Manuel Almuzara
El 8 de diciembre de 2021 alumbró una estrella en la Basílica de la Sagrada Familia de Barcelona. El remate de la torre dedicada a la Virgen se finalizaba con la estrella y se sumaba a las otras ya terminadas, ocho dedicadas a los Apóstoles (cuatro en la fachada del Nacimiento y cuatro en la fachada de la Pasión). Una noticia que dió la vuelta al mundo y que, desde el primer momento, me hizo pensar en Gaudí y su genialidad, especialmente en lo simbólico. Y es que el "arquitecto genial y cristiano consecuente"[i], siempre nos enseña y "no con palabras sino con piedras, trazos, planos y cumbres"[ii].
En las circunstancias en las que vivimos, con sufrimientos y desgracias, con planes y proyectos suspendidos o aplazados, surge una estrella que ha supuesto y supone una luz de esperanza, para Barcelona y para todo el mundo. Y qué mejor que a través de la Virgen Maria, uno de los tres grandes amores de Gaudí, junto a la Cruz y a la Eucarística, según mi parecer.
Este hecho generó una nueva esperanza, terminar dos de las cuatro torres dedicadas a los evangelistas. Y así fue, la Junta Constructora del Templo de la Sagrada Familia inauguró en diciembre del año 2022 las torres de los evangelistas san Lucas y san Marcos, de 135 metros de altura, y si la situación sigue evolucionando positivamente, está prevista la inauguración de las otras dos torres de los evangelistas en diciembre de 2023, así como la subida de los niveles de la torre de Jesucristo cuyo deseo es finalizarla en el año 2026, en el centenario del fallecimiento de Gaudí, y siempre en función del progreso de la previsión de visitantes.
Queda pendiente la conservación y limpieza de la fachada del Nacimiento (obra de Gaudí y Patrimonio de la Humanidad declarado por la Unesco desde 2005).
Desde hace unos meses, se ha estudiado y decidido sobre el diseño y proyecto de la fachada de la Gloria, la fachada principal (obra cuyo objetivo es finalizar en el año 2030). En dicho estudio han intervenido arquitectos y teólogos; consultando a diversos escultores sobre cómo llevarla a cabo. Una decisión muy importante, como todas las que se llevan a cabo en la Sagrada Familia, y que, en mi opinión, deberían ajustarse al fin por el cual se construye el Templo expiatorio, y así consta en el Acta de la primera piedra del 19 de marzo de1882.
Otro motivo de esperanza. Las obras iniciadas hace unos meses para la ejecución de la capilla de la Asunción de la Virgen,en la parte posterior del ábside de la Sagrada Familia (calle Provenza), justo detrás de la torre de la Virgen y parte del claustro.
Gaudí autorizó construir una iglesia similar en Rancagua (Chile) al fraile franciscano Angélico Aranda, como así lo atestiguan dos cartas enviadas entre ambos en 1922 (con fechas 15 de agosto y 12 de octubre) y unos croquis enviados por el arquitecto a fray Angélico, del modelo que Gaudí pensaba construir en Barcelona.
Según relata el arquitecto Isidre Puig Boada (1891-1987), Gaudí indicó al secretario de la Junta Constructora, Juan Martí Matlleu, que en la carta a enviar a fray Angélico constaran estas consideraciones sobre la capilla:
"era necesario que hubiese en el templo un lugar preferente para la Virgen Maria; no podemos dedicarle el centro de la cripta porque va en ella el facsímil de la santa Casa de Nazareth; el ábside, exteriormente, va dedicado a la Virgen; pero, interiormente, contiene el altar con Jesucristo. Por esto le consagramos esta capilla centrada en el ala norte del claustro"[i].
Croquis de Gaudí para la Capilla de la Asunción, ubicación futura en el templo y breve explicación de la Capilla.
¿La Esperanza para Gaudí? La mirada vertical
Aprendí de mi amigo arquitecto Gabriel Córdoba Rodriguez, doctor en Teología, sacerdote idente, autor de "La fragancia del ser de las cosas. La concepción artístico-teológica de Antoni Gaudí en la Basílica de la Sagrada Familia" publicada en 2020, a mirar en vertical en la obra magna de Gaudí, la Sagrada Familia. Y así lo hice, hago y transmito.
Gaudí elije los conjuntos escultóricos relacionando previamente su contenido teológico:
1 · La Esperanza en una mujer
La Cripta de la Sagrada Familia (Patrimonio de la Humanidad declarado por la Unesco desde 2005) tiene como clave el grupo escultórico de la Anunciación (el SÍ de Maria ante el Arcángel Gabriel, la Encarnación; la Iglesia se construye a partir de ese sí). Ahora, muchos años después, relacionamos la clave con la estrella, y, sí, increíble, están situadas en la misma vertical, lo humano y lo divino, la tierra y el cielo.
Clave de la Cripta de la Sagrada Familia y foto general con los 12 nervios de la bóveda que finalizan en la clave.
Sección longitudinal de la Sagrada Familia relacionando la clave de la Cripta con la estrella de la Torre de la Virgen.
2 · La Esperanza en la fachada del Nacimiento
En una mirada vertical por el Portal de la Esperanza, descubrimos los grupos escultóricos de la Huida a Egipto, la matanza de los Inocentes, Jesús niño preguntando a José, los abuelos Joaquin y Ana, los desposorios de la Virgen y José, y en la parte superior, rematando el Portal, San José gobernando la barca de la Iglesia y la roca de Montserrat "el Cavall Bernat" con la inscripción SAL-VA-NOS.
De unas descripciones escultóricas para el posible desánimo, para la desesperanza (huida, muerte, tristeza, desaliento, ruptura), Gaudí lo remata con un signo de Esperanza en Jesús, Maria y José y la Iglesia.
Portal de la Esperanza, representación del Cavall Bernat
(inscripción SAL-VA-NOS) y el Cavall Bernat de Montserrat
3· La Esperanza en la fachada de la Pasión según Gaudí
Dijo Gaudí que "el gusto personal de los arquitectos que me sucederán influirá en la obra, pero esto no me sabe mal: pienso que aun beneficiará al Templo. Marcará la variedad de los tiempos dentro de la unidad del plan general"[i].
Y así ha sido, algunos artistas han acertado en completar partes de la Sagrada Familia sin diseño previo de Gaudí (a modo de ejemplo, las puertas de la fachada del Nacimiento, diseño y obra del escultor Etsuro Sotoo); y, sin embargo, ante la decisión de realizar los grupos escultóricos de la fachada de la Pasión se permitió "romper la unidad del plan general" en aras a cumplir con las condiciones del artista seleccionado. Y eso que Gaudí dijo:
"La actual fachada de la Pasión la proyecté en el dolor, en 1911, cuando estaba enfermo en Puigcerdá, donde llegué a tal gravedad que, al ponerme en el baño, oí a una de las personas que me sostenían decir en voz baja:" Ha muerto". La convalecencia fue larga; tenía como enfermero a un religioso camilo castellano, paisano de san Juan de la Cruz, cuyas obras me iba leyendo. La poesía del santo, el religioso la leía tan bien que no sólo me consolaba, sino que iba aupando mi espíritu para que continuase meditando sobre el portal de la Pasión, que finalmente dibujé sobre el papel. Como que la convalecencia fue larga, tuve tiempo para estudiar y meditar el citado portal"[ii].
Croquis
de Gaudí para la fachada de la Pasión de 1911 y detalle de la fachada de la
Pasión actual
4· ¿Y ahora?, la Esperanza en la fachada de la Gloria
Decía Juan Matamala Flotats en su libro Mi itinerario con el arquitecto:
"Gaudí se entregaba al cometido de esta fachada (de la Gloria) todas las mañanas, después de oír misa y recibir la eucaristía. Ni una sola línea subsiste de los años de su primer proyecto, pero el que ahora realiza –ideado, como el de la Pasión, durante su estancia en Puigcerdá- lo hace en una mesa que parecía de un predicador en las vísperas de un sermón, pues estaba abarrotada de libros sagrados, de libros de liturgia y de obras de los Santos padres, en los que buscaba su inspiración de fondo. Plasmará así la idea tan importante en San Pablo de la "gloria de Dios", según la sentencia del salmista: "los cielos proclaman la gloria de Dios y el firmamento anuncia la obra de sus manos". Una catarata de símbolos se hermanan en este testimonium Gloriae del artista, que es la culminación de su personal reflexión religiosa, como lo es de su vida de arquitecto"[i].
Fachada
de la Gloria (maqueta de Gaudí), plano de la fachada y maqueta actual
La fachada de la Gloria refleja la singular vida religiosa de Gaudí, y su conocimiento del Nuevo Testamento, -nuestro arquitecto manifiesta siempre una especial atracción por el Apocalipsis-, y del Magisterio de la Iglesia. La fachada de la Gloria es una guía de la espiritualidad cristiana, que, desde el sótano hasta las cumbres de las torres, nos va indicando un ascenso personal en la relación con Dios Trinidad a través de la historia de la salvación narrada en el Antiguo testamento y en el Nuevo testamento[i].
En resumen, los avances recientes y las esperanzas que suscita la obra de la Sagrada Familia nos alegran y me hace pensar que, por encima del criterio de los arquitectos, escultores y artistas, lo más importante es
"Recordar, sobre todo, al que fue alma y artífice de este proyecto: a Antoni Gaudí, arquitecto genial y cristiano consecuente, con la antorcha de su fe ardiendo hasta el término de su vida, vivida en dignidad y austeridad absoluta… Él mismo, abriendo así su espíritu a Dios ha sido capaz de crear en esta ciudad un espacio de belleza, de fe y de esperanza, que lleva al hombre al encuentro con quien es la Verdad y la Belleza misma. Así expresaba el arquitecto sus sentimientos: "Un templo es la única cosa digna de representar el sentir de un pueblo, ya que la religión es la cosa más elevada en el hombre"[ii].
De esta manera, sabremos decidir con el espíritu y el método de Gaudí, no quedándonos en meros aspectos arquitectónicos, sino descubriendo la síntesis; como tan bien nos lo dejó escrito el arquitecto, discípulo de Gaudí, Isidre Puig Boada en su libro "El Templo de la Sagrada Familia. Síntesis del arte de Gaudí"[iii].
"Jesús, Maria y José, alcanzadnos la paz y proteged a la familia".
[1] Gaudinólogo y arquitecto. Presidente de la Asociación pro
beatificación de Antoni Gaudí (www.gaudibeatificatio.com; Apartado de Correos
24094 - 08080 Barcelona.
Embajador del Proyecto de Gaudí para
Rancagua, Chile (www.gaudichile.cl).
Miembro del Comité Científico en el
Congreso Mundial Gaudí 2014, 2016 y 2018.
[2] Benedicto XVI, Homilía en la consagración del Templo expiatorio de la Sagrada Familia de Barcelona, 7 de noviembre de 2010. En https://www.vatican.va/content/benedict-xvi/es/homilies/2010/documents/hf_ben-xvi_hom_20101107_barcelona.html.
[3] Ibidem.
[4] Isidre Puig Boada, El Templo de la Sagrada Familia. Síntesis del arte de Gaudí, pp. 107-108. Barcelona: Edición Facsímil, Omega, SA. 2011.
[5] César Martinell i Brunet, Gaudí i la Sagrada Familia, comentada per ell mateix". Barcelona: Ayma, SL. 1951.
[6] Isidre Puig Boada, El templo de la Sagrada Familia. Barcelona, Ediciones de Nuevo Arte Thor, 1982, pág. 150.
[7] Juan Matamala Flotats, Mi itinerario con el arquitecto, p. 293. Barcelona: Editorial Claret.
[8] Gabriel Córdoba Rodriguez, "La fragancia del ser de las cosas. La concepción artístico-teológica de Antoni Gaudí en la Basílica de la Sagrada Familia". Madrid: Universidad San Dámaso, 2020.
[9] Benedicto XVI, Homilía en la consagración del Templo expiatorio de la Sagrada Familia de Barcelona, cit.
[10] Isidre Puig Boada, El Templo de la Sagrada Familia. Síntesis del arte de Gaudí, cit.
José
Manuel Almuzara
Gaudinólogo
y Arquitecto
jose.man@coac.net
Presidente
de la Asociación pro beatificación de Antoni Gaudí
www.gaudibeatificatio.com
Apartado
de Correos 24094
08080
Barcelona
Embajador
del Proyecto de Gaudí para Rancagua (Chile)
www.gaudichile.cl
Miembro
del Centro Gaudí Madrid
Colaborador en The Gaudí
Research Institute TGRI en la Colonia Güell