SE ACERCA EL DÍA DE LOS MUERTOS

Esta festividad del día de los fieles difuntos o día de los muertos se limitaba a los buenos que han muerto con la esperanza de ingresar al Cielo, es decir, a la llamada Iglesia purgante. En este día se pide y se ruega por los difuntos para que termine su penitencia y se vayan al Cielo. También se pide por todos los muertos, ya que no tenemos la certeza de su salvación o condenación.

La verdad es que la oración por el sufragio de tantas almas no todas las aprovechan, ya que por los condenados ya nada podemos hacer.

Es certeza en la Iglesia Católica que el muerto en pecado mortal se va directo al infierno y que las oraciones dirigidas a su salvación pasan al arcón, donde la Providencia distribuye este tesoro a las almas adelantadas en el Purgatorio y que poco les falta para cumplir su pena temporal.

¡Es necesario orar mucho por estas benditas almas que sufren su castigo con la resignación de un penitente y la esperanza del perdón total de la pena por sus pecados!

Las almas que vivieron durante su vida una experiencia sin freno, violando las leyes de Dios y de su Iglesia, lamentablemente para éstas, no hay redención … Abusaron de su libertad, atropellando al prójimo y por su falta de caridad fueron condenados irremediablemente.

Pero, para las benditas almas del Purgatorio hay esperanza en la Misericordia divina, ya que sus pecados fueron más ligeros que el bien que hicieron.

Este 2 de noviembre de 2024 recordemos a nuestros difuntos: padres, hermanos, hijos y amigos que ya enfrentaron el Tribunal de la Justicia Divina y que por el amor del Hijo, traducido en misericordia, están purgando sus faltas porque nada sucio entrará en el Cielo. Éstos; al verse con sus vestiduras blancas como la nieve, entrarán al Cielo con el regocijo del que ya disfruta de la beatitud eterna.

¡Así, con esta fe en la salvación! … Roguemos al Señor que, por medio de nuestra oración, acortemos la estancia dolorosa de nuestros amigos y familiares en ese lugar tan temido, pero tan esperanzador.