SOLO TENEMOS POCO TIEMPO
SOLO TENEMOS POCO TIEMPO
El hombre desde que tiene conciencia de su ser y ha subido su mirada al Cielo, ha comprendido que solo es una creatura más que habitan el planeta. La finitud de los seres vivos asombra y hace reflexionar al que se atreve a abrir la puerta de la curiosidad que conduce al conocimiento.
A través de los siglos, el hombre recibió una educación primigenia de su ser … ¿la intuyó?, ¿le fue dada?, o ¿la descubrió? … no lo sabemos, pero en todos los pueblos que han poblado al mundo, entre sus mitos y leyendas hablan de un ser creador y reconocen su finitud y desamparo.
Con el tiempo, sólo un pueblo conservó la memoria de su pasado. Fue el pueblo elegido, los bautizados, fue el medio para que Dios revelará sus misterios a los hombres y la redención por sus pecados. Con la revelación de parte del Verbo, al hombre dio a conocer su origen divino y satisfizo las interrogantes que lo asolaban desde el pasado, y concluyó, que el hombre proviene de Dios, y que vino al mundo para glorificarlo, y al final, le revela su destino eterno … ¡el Cielo!
A causa del pecado, se abreviaron nuestros días y el tiempo para aprovechar la salvación … ¡es sólo una vida! … así que, no perdamos el tiempo … ¡despabílense y manos a la obra! … ahí tenemos a nuestros hermanos para hacerles el bien ("el que lo hace a uno de estos pequeños, me lo hace a mí").
Tenemos que trabajar para ganarnos el sustento y tenemos que dormir para reparar las fuerzas, o sea, sólo nos quedan pocas horas para dedicarlas al Señor.
Su Iglesia, encabezada por Nuestro Señor es la institución que regula su doctrina y da a conocer sus mandatos. Y de las pocas horas libres a la semana dedicadas a su Majestad, sólo el domingo obliga descansar para darle gloria por sus bondades. Así que, cada día se acorta el tiempo para comparecer ante Él.
¡No pierdas tiempo en perseguir la gloria y el dinero! … mejor busca su mirada y la señal de su aprobación sobre tu vida … El tiempo corre y ya sabes el precio del boleto: confesarte, arrepentirte y nunca más pecar … ¿se te hace mucho?
Este mundo, sólo es un breve minuto en la Eternidad … ¡aprovéchalo!