Una Buena Persona no es más que un cúmulo de virtudes que encarnan en un individuo. Es también alguien que ejercita el autocontrol y que considera a los demás más importantes que a sí mismo.

Aunque seamos muy brillantes en ciertas áreas de nuestra vida... si no tenemos Bondad, no somos nada.

Una Buena Persona es un buen amigo, es buena escuchando y es alguien que exhibe integridad, dignidad y responsabilidad frente a sí mismo y frente a los demás en todo momento. Es alguien que circula por la vida ofreciendo comprensión y presto para el perdón. Estas personas no critican a los demás, sino que defiende a quien sí lo merece. Es una persona en la que podrás confiar siempre.

Para llegar a ser una Buena Persona, hace falta preguntarse... ¿Cuál es el propósito de mi vida?... Tener un espíritu de trascendencia para definir el camino a tomar y avanzar por la vida con el único fin de llegar al final y conquistar el propósito de tu vida. ¡Una persona trascendente es un fuera de serie!... Tiene la mirada clavada en el Más Allá, donde se encuentra el objeto de su existencia.

Nadie ni nada lo distrae y sólo hace un alto para ayudar a los demás con una sonrisa; ni las cosas ni el dinero lo pueden desviar de su objetivo. Lleva en el alma la vocación de Eternidad y a su paso lo comparte con hechos y palabras. Se preocupa por la suerte eterna de los demás, sin juzgarlos ni hacerlos blanco de su crítica.

Ayuda al pobre, ilumina al que vive en tinieblas, avanza sin retroceder y se deja acompañar en el viaje. No piensa mal de nadie, no tiene obscuridad en su mirada, todos somos brillantes ante sus ojos, y es el mejor consejero, compañero de viaje, amigo y mentor.

No se considera superior a nadie, actúa de manera compasiva, humilde y bondadosa, se destaca por su capacidad de empatía. Es sincero, no finge ni disimula, actúa acorde con lo que piensa y siente con total franqueza. Es simpático, inspira seguridad por sus Valores y palabras, es leal y acepta sus limitaciones y defectos. Es capaz de agradecer, reconoce el valor de las acciones a su favor, y trabaja contra la injusticia.

Si tienes la fortuna de encontrar en el camino de tu vida a una "Buena Persona", recuerda que es una rara gema que no es común encontrar, ya que una pieza de ese calibre sólo se encuentra removiendo toneladas de vicios e intereses, y se encuentra escondida en un ángulo profundo de la sociedad. Si la encuentras, valórala, acúnala, aprende y reconócela. El Dios de Bondad reconoce a los suyos, acércate y comparte.

SAPIENTIA LDI

EDITORIAL