¡UNA DELICIOSA TRADICIÓN!

¡Mmmmmh! ... Me refiero a los tamales mexicanos, a esos panuchos envueltos en hojas de maíz deshidratadas ... ¡Mmmmh, qué ricos! ... como dice el comercial.

Los encontramos en todas las latitudes del territorio mexicano, de frontera a frontera y de costa a costa. Este alimento de origen precolombino perteneciente al menú de las antiguas culturas mesoamericanas, están preparados generalmente a base de masa de maíz y un relleno que varía según la región ... hay de todas las carnes, verduras, guisados, y envueltos en este pan de masa para cocerlos a baño maría.

Todos son ricos, las regiones del centro han llevado la batuta y los más deliciosos son: los de mole rojo, de cerdo o pollo y de mole verde también con carne de cerdo y pollo ... ¡Mmmmmh! Los de picadillo con verduras, los de rajas con queso, son inigualables.

Pero en toda esta acuarela gastronómica, hay algunos tamales que salen de lo común como son: los tamales bigotones, que son de camarón entero con mole rojo, los tamales de filetes de cazón, los de champiñones, los de pato o de mariscos con almeja y pulpo. Pero sin duda, uno de los más sabrosos son los estilo Oaxaca, con una masa colada finísima, rellena de mole negro con pollo o costilla ... y hasta de chiles relleno. La creatividad es infinita, los puedes rellenar hasta de chilaquiles.

El complemento ideal es otro tamal, el de postre de frutas y sabores dulces, que conquistan el paladar con sus pasas, nueces y frutos secos.

Todo esto, se acompaña con diferentes bebidas-alimento, como el atole de maíz, o de maizena, de chocolate de molinillo, avena con leche y aderezado con nuez o almendras.

En realidad, hay tamales del sabor que te dicte tu imaginación: dulce, salados, picosos, fritos, horneados, etc.

Los tamales son una comida completa, son guisos y postres envueltos en una cubierta de pan de maíz.

No hay mexicano que no haya comido tamales, en cualquier fiesta de familia, nacional o religiosa; los tamales se imponen porque ya vienen en raciones, es fácil de calentarlos y es una delicia comerlos.

Se acercan las fiestas de fin de año, desde el Evento Guadalupano, hasta la fiesta de la Candelaria el 2 de febrero.

¡No abusen, porque son parte de la dieta "T"! ...

SAPIENTIA LDI

EDITORIAL