VELANDO ARMAS PARA ESTE 2 DE JUNIO

En la Edad Media, al que iba a ser armado caballero, tenía que velar las armas. Para el caballero de entonces, el velar las armas significaba pasar una noche en oración ante las armas hasta el día siguiente, sin perderlas de vista, ya que era parte de la ceremonia de ser armado caballero.

También, esta ceremonia se usaba antes de afrontar las batallas, sobre todo si eran decisivas. Esta costumbre de velar las armas, una noche previa al conflicto era de una incertidumbre casi mortal, ya que, al afrontar una batalla surgen muchas ideas, inseguridades y dudas acerca de lo que se avecina.

El caballero cristiano, en una batalla no lucha en solitario; siempre será una parte importante en el campo de guerra … pero, no todo depende del esfuerzo personal o su mística militar.

Todo esto viene a colación por la batalla que daremos el próximo 2 de junio de 2024, entre partidos y visiones distintas de ver la vida.

Hay que reconocer que no es una escaramuza más, lo que se juega en estas elecciones; es una batalla entre el bien y el mal, es una guerra escatológica que oprime el corazón y arriesga nuestro destino en la eternidad.

En esta lucha, en la que el mal quiere el botín espiritual de todo un pueblo consagrado a la Virgen de Guadalupe, es casi una ilusión, ya que el fervor mariano tiene que imponerse ante el ataque de la antigua serpiente del paraíso. Dios no nos dejará en la escalada; sigamos pidiendo para que intervenga a favor de una tierra heredada a su Bendita Madre y de alguna u otra forma nos da la esperanza, el ánimo y la fe, para ganar en esta justa espiritual.

¡Hay que velar las armas en oración! … Para que el voto sea una oportunidad a la libertad, este próximo 2 de junio.