VIENTOS DE ADVIENTO

Este domingo, 27 de noviembre inició el Adviento, que significa en latín "adventus", venida, y se refiere a las cuatro semanas que preceden a la Navidad.

Este tiempo es una esperanza para los cristianos, para prepararnos, con la conversión, a la venida del Redentor, que nacerá el 24 de diciembre en que termina el Adviento.

Es la fecha más importante del calendario litúrgico, ya que, el Verbo de Dios se hace Carne en el vientre purísimo de la Virgen María ... ¡y es motivo para celebrarlo en todo lo alto!, ya que desde su Encarnación nace el bautizado a la nueva vida pues, luego del primer pecado quedó cegado ... Él rescata a la humanidad para devolverle el Paraíso, que había sido perdido por la tozudez del hombre.

Millones, desde entonces, nos hemos beneficiado sin merecerlo, del sacrificio cruento de la Cruz ... ¡Todo un Dios tuvo que morir para que tengamos vida!

Y aún así, hay millones que repudian su salvación y rescate ... No les cabe pensarlo mucho, lo rechazan.

Pero este Dios de amor, les sigue dando chance; es paciente y espera en el misterio para que, hasta el más soberbio incline la cabeza y se someta a base de pruebas y llamados a su misericordia y a su yugo que es suave como el pétalo de una rosa.

Hay que tener al diablo dentro del corazón para no reconocer el enorme sacrificio del Verbo Encarnado, para llamar a la conversión de sus elegidos.

Este tiempo de Adviento, es un tiempo para considerar y meditar este misterio de amor que es el haber nacido en la humildad de un pesebre en Belén de Judea, de un Dios de nombre Jesús, que llamamos cariñosamente: "el Niño Jesús", que es la versión más tierna e inocente de la Salvación.

Aprovecha el Adviento y conviértete para entregar tu corazón y voluntad al Dueño y Señor de todo el mundo visible e invisible. Y garantiza tu lugar en el Cielo ... ¡aprovechando el Viento del Adviento!