¡YA ESTAMOS EN EL ADVIENTO!
¡YA ESTAMOS EN EL ADVIENTO!
Por fin ya estamos en el tiempo del Adviento... el tiempo de la espera para que la segunda persona de la Santísima Trinidad se manifieste al mundo, abrigando la esperanza de ver nacer al Redentor del género humano.
Es el primer período del año litúrgico cristiano. Comienza el domingo más cercano al 30 de noviembre y en esta ocasión -justo después de la fiesta de Cristo Rey- termina el 24 de diciembre.
Celebramos la llegada del niño Jesús y la navidad, la palabra proviene del latín "advenía" que significa "venir, llegar":
En este tiempo de meditación en familia o comunidad que se reúne en torno a la corona de Aviento. Las cuatro velas simbolizan los 4 domingos de Adviento. El color morado de tres de las velas significa que se trata de un tiempo de penitencia. La vela de un color rosado atenuado; representa el tercer domingo de Adviento, llamado domingo Gaudete o domingo de la alegría.
El adviento coincide en el hemisferio norte con el invierno, con los días cortos y luminosos. En la corona de Adviento, fabricada de ramas de un árbol perenne era un símbolo del norte de Europa. El circulo es un símbolo universal relacionado con el ciclo ininterrumpido de las estaciones, mientras que las hojas perennes y las velas encendidas significan la persistencia de la vida en mitad del duro y oscuro invierno y reinterpretada por el cristianismo de la siguiente manera: Las ramas verdes son la esperanza de Jesús para esperar su venida y su nacimiento. El listón rojo es el amor de Cristo que nos envuelve. Y La forma en círculo es el amor de cristo que no tiene principio ni fin.
Las tres grandes figuras que la liturgia presenta son el Profeta Isaías, Juan Bautista, y la Virgen María, Isaías fue un estadista, asesor de reyes, poeta, orador y escritor, se considera uno de los profetas mayores y fue llamado el "Príncipe de los Profetas" su nombre procede del hebreo Yeshayah y significa "Yahve es salvación".
Su vida y enseñanzas proclaman el mensaje de Cristo y el camino de la salvación que Cristo nos proporcionó, sus escritos son los más citados que cualquier otro profeta.
Juan el Bautista fue un predicador coetaneo en Jesús de Nazaret, era el primo de Jesús.
Juan se preocupaba por el Reino de Dios y siempre hablaba de amor: Es un ejemplo de como vivir una vida en Cristo.
Cuando Jesús le dijo a Juan que lo bautizara, Juan protesto y dice, es él quien debiera ser bautizado por Jesús. Al bautizarlo el espíritu de Dios desciende sobre Jesús, al tiempo que una voz decía: "Este es mi hijo amado en quien me complazco".
Los valores que promueve Juan el Bautista con su vida son la integridad, trabajo, el respeto, la honestidad, la penitencia y la austeridad.
Los cristianos consideramos como una manifestación o Teofanía el misterio de la Santísima Trinidad, porque en el bautismo de Jesús estuvieron presentes las tres Divinas Personas.
Y por fin La Virgen María madre, de Dios en cuanto es verdadera madre de Jesús que es Dios.
La Virgen Maria, madre de Jesús, concibió a su hijo Jesús, por obra y gracia del Espíritu Santo. Dios elige a María porque tiene un corazón puro, lleno de amor hacía a Dios. Dios quiere que confiemos siempre en Él y que hagamos el bien en el mundo.
Las virtudes más importantes de la Santísima Virgen María son la humildad, la fe viva, la obediencia ciega, la oración continua, la mortificación universal, la pureza divina, el amor ardiente y la paciencia heróica.
Siempre el Acontecimiento Guadalupano en México se celebra y conmemora en tiempo de Adviento, -por todas las connotaciones que hemos mencionado- así que en este tiempo tan esperado celebramos el Adviento con Esperanza, Alegría, penitencia y oración bajo la cálida mirada de nuestra Santa Madre María de Guadalupe, la Morenita del Tepeyac.
SAPIENTIA LDI
EDITORIAL