¿YA ME VACUNÉ… Y AHORA QUE HAGO?

¿YA ME VACUNÉ... Y AHORA QUE HAGO? 

Si ya te vacunaste y ya no sabes qué hacer, lo primero es no tener miedo y vigilar tus síntomas por si hay alguna consecuencia.

Que el virus te respete es algo que ha sido un engaño... La vacuna no te garantiza que no adquieras la enfermedad y lo que ahora proclaman... es que "si te da" no te vas a morir.

De momento procura conservar la forma de vida de antes de la vacuna. El haberte vacunado no te protege contra la infección; intenta buscar alternativas para superar el contagio y fortalecer tu sistema inmunológico. Lo que más deprime tu fortaleza es el miedo, la angustia y el temor. Entiendo de que te vacunaste para hacer una vida normal; viajar, salir de noche, irte al futbol, ir a la playa, al estadio y a reuniones... Pero el peligro no ha pasado, el nuevo paradigma lo han diseñado para mantente sometido por años por medio del temor. Las noticias hablan de ello todo el día... ¡No veas ni oigas noticias! Ya no se puede regresar al pasado; el estilo de vida que llevabas ha cambiado el derrotero del mundo.

Fíjate en los cantantes que ya han cambiado su estrategia de marketing: ahora no llenan estadios, ahora suman likes por millones, ya no se presentan en solitario, están de moda las colaboraciones, triunfan sin salir mucho de casa. Los estudiantes también han sufrido y tienen que auto aprender, muchos oficios han trasladado su lugar de trabajo a casa y las cosas ya no serán como ayer.

¡Trata de entenderlo!... Ya no es como antes, la libertad nos la han robado, ¡nos han birlado por la ambición del poder y el dinero!

Mejor trata de contagiarte de optimismo y contagia a los demás, las cosas están cambiando y necesitas una mejor actitud porque lo peor no ha pasado.

Se avecinan acontecimientos terribles. Es mejor que conserves tus fuerzas y todas tus potencias en el mejor nivel, espera lo peor y disfruta lo mejor; si eres muy joven frena un poco el ímpetu por vivir y reflexiona cómo diseñar tu vida en el futuro, para que estés pendiente las novedades para superar los efectos secundarios.

Goza más de la naturaleza, de la soledad, y del amor de quien te rodea.

Piensa en lo profundo, en lo trascendente, a lo mejor anduviste muy distraído, y no te habías dado cuenta de que los seres que Dios formó con sus manos no mueren, sólo cambian de condición.

La vida, este breve pasaje en tu historia personal, pronto pasará, no hay que apegarnos a ella; esta vida no es ni siquiera un reflejo de la verdadera vida.

Todos vamos a morir tarde o temprano Dios se aprovecha de las pandemias, para llamar a sus redimidos a la Casa de su Padre Dios, si te toca, no te angusties, salta de alegría porque vas a regresar a casa. Sólo Dios tiene el control del hilo de tu existencia, esta vida es demasiado corta y te brinda mucho dolor... ¡Pero allá será la glorificación!

Hay que reconocer las oportunidades, y el Covid-19 a muchos les ha dado la posibilidad de acelerar el paso hacia la eternidad; allá esta la vida que no se acaba, sin el dolor de los años, las enfermedades y las arrugas. Todo será felicidad beatífica. Si aprovechas la oportunidad, velo como una posibilidad y prepárate física y espiritualmente y si dentro de los planes de Dios está el conservarte aquí en el mundo de los vivos, ¡gózala!, disfrútala y dedícate a tener más calidad de vida, no la pierdas miserablemente, edúcate, reza, trasciende y así vivas 100 años o más, recuerda que es sólo una breve diferencia de los que viven más o menos años.

Es el momento -en esta vida- de asegurar el boleto para la eternidad, no es momento de frivolidades y rencores, es el tiempo de hacer lo que muchos ya no tendrán la oportunidad de hacer.

El Covid-19 sólo es el pretexto para que los malos lucren con el dolor ajeno y te despojen de tu libertad, de tus posesiones y tus derechos. Pero mantén en alto la libertad de pensamiento, el sentido de trascendencia, el saber que el fin último del hombre, es la salvación de su alma. ¡vive como si fueras a morir mañana!

SAPIENTIA LDI
EDITORIAL