¡YA SACARON LAS UÑAS!
¡YA SACARON LAS UÑAS!
El furor del infierno se vuelca contra la Iglesia Católica, la persecución contra los cristianos es un hecho. No lo habíamos considerado, porque creíamos que era ajeno a nuestro México ... pero ya encendieron el fuego.
El nacionalismo religioso y el control dictatorial son los peligros para las Iglesias donde los cristianos son minoría; casos como la India, Bután, la República del Congo, Nigeria, Libia, Irak, Pakistán, Yemen, Bangladesh, Somalia y China, a lo que se suman la violencia de los talibanes en Afganistán, donde ya no hay libertades para los cristianos qué perder. Todo esto suma que 360,000 cristianos viven la persecución que se manifiesta en pérdida de derechos civiles, propiedades, insultos, venganzas y hostigamiento. Sólo en Nigeria en 2021, se produjeron más de 1000 martirios.
En el caso de América Latina destaca el ateísmo galopante por años de revolución cultural; aborto, feminismo, ideología de género, donde los radicales queman templos y profanan la Eucaristía. Es muy conocido que, en América Latina, las universidades públicas han sido un nido de comunistas, ateos y masones, que han desorientado a la juventud e inoculado un odio satánico a los católicos y su jerarquía.
Por una u otras razones que esgriman el origen de esta violencia, se gesta en el seno de las logias masónicas luciferinas que nos combaten con todo tipo de recursos: la fuerza del Estado, constituciones reformadas, iniciativas legislativas, debates en los medios de comunicación, redes sociales, ataque directo a las Iglesias y un sin número de mentiras en la prensa.
Todos estos hermanos perseguidos a causa de su fe, data de muchos años en el mundo, pero en América es un fenómeno relativamente nuevo. Todo empezó el 15 de abril de 2019, donde el templo católico más reconocido de Francia ardió en llamas, la Catedral de Notre Dame, de 850 años de antigüedad en París. El incendio entristeció no sólo a Francia, sino al mundo entero. Aquí se dio el banderazo de salida, para que ardieran las Iglesias de Cristo y a partir de esta fecha ardieron, expropiaron y cerraron miles de templos en el mundo: 3000 sólo en un año en China, siguiendo Chile y Canadá.
En Chile quemaron dos templos históricos alrededor de la Plaza Italia de Santiago, epicentro de movilizaciones tras las medidas sanitarias por el COVID-19. Fueron incendiados los templos de San Francisco de Borja y la Iglesia de la Asunción, destrozados por el fuego y el saqueo en octubre del 2019.
No sólo fueron protestas por las medidas del Gobierno, hubo actos de odio incomprensible: "Los Santos botados hechos pedazos en la calle". Esto nos recuerda el movimiento Punk en Noruega, al invocar el mal en un aquelarre eléctrico durante el año de 1992, donde los cielos de Oslo y otras ciudades se iluminaron por llamas que abrasaron al menos diez templos católicos reducidos a cenizas por obra de Varg Vikernes, músico de Black Metal, que en 1993 asesinaría de 27 puñaladas a su colega Oysten Aaserth, conocido como Euronymus ... Durante los siguientes cuatro años fueron quemados más de medio centenar de templos y profanadas más de 15,000 tumbas.
El año pasado (2021), Canadá ha experimentado una oleada de actos de iconoclasia, pues se han vandalizado y quemado más de diez templos en territorio perteneciente a las llamadas "Naciones Originarias" de Canadá. Resulta que haciendo excavaciones en las escuelas residenciales encontraron cientos de restos de niños, cuyas muertes no fueron documentadas. Luego, luego se habló de homicidio, abuso y maltrato desde 1863 hasta 1996, tiempo en que funcionaron como escuelas residenciales o internados obligatorios en que se ingresaban niños indígenas con la intención de adoctrinarlos a la cultura europea. Esto causó indignación y vinieron los incendios, sin contar que fue el Gobierno canadiense y no la Iglesia Católica la que implementó estas políticas con los niños indígenas, porque quería integrarlos al desarrollo social canadiense.
Después de las protestas y los fuegos se dieron cuenta que no eran fosas comunes, eran cementerios donde yacían las víctimas de enfermedades como la tuberculosis, que diezmaba en sus comunidades a niños en aquellos años.
Estos ejemplos sólo son una muestra de cómo manipulan los hechos para justificar el incendio de templos.
Por lo pronto, en México empiezan a surgir las primeras chispas para incendiar al país, porque según el asesor de AMLO, John Ackerman, le sigue insistiendo al Presidente que: los dos pilares golpistas en México son: la Iglesia Católica y el Ejército. Resulta que con esta insistencia y viendo la oportunidad de golpear a la Iglesia Católica, se lanza el presidente de la Confraternidad Nacional de Iglesias Cristianas y Evangélicas, Arturo Farela Gutiérrez, quien acusa a la Iglesia Católica de querer "incendiar" al país y señala que algunos jerarcas de la Institución no están de acuerdo con sus políticas de "abrazos y no balazos" ... "siendo que esta política esta fundada en el amor al prójimo y una paz social basada en la fraternidad". Como ven, cualquier pretexto es bueno para atacar a la Iglesia Católica. Si es una manifestación feminista contra el aborto, contra las medidas del COVID-19, si es hasta una manipulación artística, ... ¡es políticamente correcto, atacar a la Iglesia!
¿Las consecuencias de esta declaración? ... Sin duda se irán sumando otras parecidas durante el tiempo de reacción, hasta llegar a una abierta confrontación. México no es Canadá o Chile; México sigue siendo católico a pesar de la carga de las logias ... ¡que ni lo intenten!, ¿Qué no recuerdan la Guerra Cristera? ...
Espero que el recuerdo de esta gesta heroica contra el gobierno masónico del Presidente Plutarco Elías Calles le traiga lucidez a sus estrategias políticas y no ande queriendo enfrentar a la mayoría del país contra sus hordas cuaternarias... Además, también le recordamos el patrocinio amoroso de la Virgen de Guadalupe por nuestra tierra y que no se ande por las ramas haciendo prender hogueras, donde el primer quemado sería la 4T y todo el Globalismo contenido en sus agendas.
¡Ya están sacando las uñas en Nicaragua!
SAPIENTIA
LDI EDITORIAL